El presidente Recep Tayyip Erdogan retiró el sábado a Turquía de un emblemático tratado internacional que intenta combatir la violencia contra las mujeres, una decisión que indignó y decepcionó dentro y fuera del país, donde la violencia machista aumenta.
La retirada de Turquía del Convenio de Estambul es una "noticia devastadora" y "pone en entredicho la protección de las mujeres" en este país, lamentó el Consejo de Europa, una institución de la que Ankara es miembro y en el marco de la cual firmó este tratado en 2011.
La decisión de abandonar este tratado, el primer instrumento supranacional que fija normas obligatorias para evitar la violencia contra las mujeres en una treintena de países, fue anunciada en un decreto presidencial publicado la noche del viernes al sábado.
Nada más hacerse pública, organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres convocaron manifestaciones para este sábado en el país, donde los feminicidios aumentan desde hace una década.
Con este decreto, Erdogan cede ante la presión de grupos conservadores e islamistas, que alegan que los términos del Convenio atentan contra los valores familiares "tradicionales", al defender la igualdad entre los sexos, y favorecen a la comunidad LGTB, ya que pide que no se discrimine a las personas por su orientación sexual.
El presidente turco ya mencionó la posibilidad de retirarse de este tratado el año pasado, en un intento de granjearse el apoyo de los votantes más conservadores en un momento de crecientes dificultades económicas.
Desde entonces, las mujeres se manifestaron en Estambul y otras ciudades, pidiendo al gobierno que aplique este tratado vinculante.
- " Pisotea la lucha" de las mujeres -
Los detractores del presidente turco condenaron también inmediatamente la retirada de Turquía.
"Anunciar, en plena noche, la retirada de Turquía del Convenio de Estambul, cuando cada día se cometen violencias contra las mujeres, nos llena de amargura", dijo el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, uno de los principales rivales del jefe de Estado turco.
Es una decisión que "pisotea la lucha que llevan a cabo las mujeres desde hace años", agregó.
Gokce Gokcen, vicepresidenta del partido socialdemócrata CHP (oposición), encargada de los derechos humanos, tuiteó que abandonar esta convención significaba "dejar que maten a las mujeres".
"A pesar de vosotros y de vuestra maldad, vamos a seguir vivas y resucitaremos el convenio", escribió en Twitter.
El Convenio de Estambul obliga a los gobiernos a adoptar leyes que castiguen la violencia doméstica y abusos similares, incluida la violación conyugal y la mutilación genital femenina.
Frente a esta avalancha de críticas, el gobierno intentó subrayar su compromiso en la lucha contra la violencia de género.
"Vamos a seguir adelante en nuestra lucha contra la violencia, con un principio: 'tolerancia cero'", dijo la ministra encargada de la Familia, Zehra Zumrut Selcuk, citada por la agencia de prensa estatal Anadolu.
- 300 feminicidios en 2020 -
Los asesinatos de mujeres y la violencia machista son un mal crónico en Turquía.
En 2020, 300 mujeres murieron a manos de sus parejas o exparejas, según la asociación "Pondremos fin a los feminicidios".
Esta organización es una de las que organizaron manifestaciones en Estambul este sábado tras hacerse pública la decisión de que Turquía abandonaba el Convenio.
"Renuncien a esta decisión, apliquen el Convenio", pidió en un mensaje en Twitter, Fidan Ataselim, secretaria general de esta asociación.
A principios de marzo, hubo una conmoción en el país por la publicación de un video que mostraba a un hombre golpeando a su exmujer en el suelo, en plena calle, en presencia de la hija de ambos.
El agresor fue detenido y Erdogan anunció la creación de una comisión parlamentaria para analizar la legislación en vigor y los medios para luchar contra este tipo de violencia.
Pero las asociaciones de defensa de los derechos de la mujer acusan al gobierno de no aplicar la ley con firmeza y consideran que el sentimiento de impunidad reinante ampara los crímenes.
Fuente: AFP