"Hubo muchas parejas que dejaron de tener contactos sexuales" por el temor de infectarse uno al otro, destacó Napoli.
Sin embargo, "los que viven bajo el mismo techo no corren el riesgo de contagiarse, haciendo el amor", comentó la psicóloga.
Otro factor que reprime la vida sexual durante la cuarentena es la depresión y la incertidumbre del futuro, que impiden a las parejas gozar de su intimidad.
Según observó la especialista, en las parejas que ya tenían problemas de carácter sexual, las dificultades se agravaron, porque durante el confinamiento no tienen la excusa de no tener tiempo para estar juntos, lo que puede crear una fuerte ansiedad.
En general, la cuarentena es una dura prueba para todos y "la depresión afecta a la gente de todas las categorías de edad", advirtió Napoli.
Los ancianos se encuentran en una situación particularmente vulnerable, al verse aislados de sus prójimos y, en algunos casos, perder a sus parejas, fallecidas a causa del covid-19.
En cuanto a los modos de preservar el equilibrio mental durante la cuarentena, la vicepresidenta de ARPES sugirió "tratar de mantener las reglas que teníamos antes. Estar en casa no quiere decir quedarse en la cama hasta las once, dejar de lavarse o vestirse".
Atenerse al horario habitual y practicar actividad física, incluso en pareja o con los niños, puede ayudar a no perder la noción del tiempo, algo de lo que se quejan muchos pacientes, recomendó la doctora Napoli.
(Sputnik)