Uno de los programas de humor de cabecera del mes de ayuno o Ramadán en la televisión argelina ha despertado este año una agria polémica y una indignación social generalizada al incluir en una broma con cámara oculta el sorteo de una mujer.
Bajo el título "Ana wa Radjli" (Mi marido y yo) y en horario de máxima audiencia, el canal privado Numidia ofreció en el inicio del mes de Ramadán, este fin de semana, a un hombre de 39 años lo que el presentador definió como "un regalo": una mujer para que fuera su esposa.
El concursante, que estaba siendo filmado en secreto, solo tenía que enumerar sus preferencias y las características que esta debía tener para poder "ganar su premio". Una mujer que entró en escena seguida de un iman y de los papeles necesarios para celebrar y certificar el matrimonio en ese mismo instante.
Un "regalo" que el mismo presentador dijo al sorprendido concursante "podía cambiar por otros que tenía preparados si le disgustaba". Paralizado, el hombre solo puedo responder que antes debía consultar a su familia.
La escena despertó enseguida la indignación de numerosos espectadores, que reaccionaron airados en las redes sociales, y desencadenó la reacción de la Autoridad de Regulación Audiovisual (ARAV) que advirtió al canal de que la emisión había incurrido en "flagrantes delitos contra la ética profesional y atentado al orden público"
"Se trata de un ejercicio de violencia psicológica, mental, que se aproveche la debilidad de los demás. Paren esta mascarada", se lamentó una internauta a través de Youtube.
"Es intolerable. Se reduce la mujer a un simple objeto para ofrecer y se ignora de un hombre honesto para hacer reír la gente. Esta emisión deberá ser retirada", escribió otro.
Abrumado por las críticas y por la amenaza directa de la ARAV, Numidia TV optó por cancelar el programa, pidió disculpas y aseguró que se trataba de un "error aislado, de mala apreciación".
Los programas de cámara oculta son una de las tradiciones que se repiten cada Ramadán y casi cada año despiertan alguna polémica aunque ninguna tan airada como la de este año.
En 2017, la cámara oculta indignó al escritor Rachid Boudjedra, comunista y ateo,quien fue presionado para renunciar a su ateísmo y declararse musulmán.
En 2015, un canal de televisión simuló el secuestro, por falsos terroristas, de Madjid Bougherra, el futbolista internacional argelino retirado que jugó en los Glasgow Rangers.
Bougherra fue conducido al desierto donde se escenificó una falsa ejecución en medio de gritos y lágrimas.
EFE