El uso de mascarilla será obligatorio a partir del lunes en los lugares públicos cerrados en toda Suiza, anunció el gobierno federal el domingo, entre otras medidas para tratar de frenar el aumento de casos de covid-19.
"Esta semana, las infecciones se han duplicado", el aumento de casos es ahora "exponencial", declaró la presidenta de la confederación, Simonetta Sommaruga, en una rueda de prensa, justificando la seriedad de la situación para que la Confederación imponga medidas nacionales, cuando la gestión de la pandemia era desde el verano competencia de los cantones.
Suiza se vio relativamente poco afectada por la pandemia en la primavera boreal e impuso restricciones limitadas. Pero durante el verano, las autoridades y los ciudadanos bajaron la guardia.
El ministro federal de Salud, Alain Berset señaló en la misma rueda de prensa que la tasa de positividad de los test es actualmente de alrededor "de 15%, 16%".
Varios cientos de manifestantes contrarios a estas nuevas restricciones manifestaron el domingo en Berna delante del palacio federal, constató un fotógrafo de la AFP.
Aparte de en los lugares públicos cerrados, el uso de mascarilla será obligatorio también en las estaciones y aeropuertos, así como en paradas de autobús y tranvía. Se prohibirán además las reuniones espontáneas de más de 15 personas en lugares públicos.
Se regularán igualmente los encuentros privados --que resultan ser un gran foco de contagio-- de más de 15 personas. Además, en los restaurantes, bares o discotecas, solo se podrá consumir sentado. El gobierno recomienda también recurrir al teletrabajo.
Suiza, donde se registraron más de 1.822 por covid-19, es el país de Europa donde la enfermedad avanzó más rápido la semana pasada (+146%), según un recuento de la AFP.