El brote de la enfermedad del virus de Marburgo declarado en Guinea Ecuatorial a mediados del pasado febrero acumula ya 15 casos confirmados, incluyendo once fallecidos, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS indicó también que desde el inicio del brote el 13 de febrero y hasta el pasado 10 de abril se han registrado un total de 1.322 contactos y hay un total 23 casos probables, pero todos ellos están muertos.
El distrito más afectado es Bata, capital de la región continental en la provincia de Litoral, con nueve casos confirmados.
“La OMS está apoyando al Ministerio de Salud (ecuatoguineano) mediante el fortalecimiento de diferentes pilares de respuesta, incluidos, entre otros, la vigilancia, incluso en los puntos de entrada; laboratorio; gestión de casos; prevención y control de infecciones; comunicación de riesgos y participación comunitaria”, explicó la Organización.
“El 30 de marzo de 2023, la OMS evaluó el riesgo para la salud pública que representa este brote como muy alto a nivel nacional, alto a nivel subregional, moderado a nivel regional y bajo a nivel mundial”, agregó.
Después de que Guinea Ecuatorial declarara su brote el pasado 13 de febrero, Tanzania anunció el 21 de marzo otra epidemia de esta enfermedad, la primera en su historia, con al menos ocho casos confirmados en el noreste del país y cinco muertos, aunque de momento no se ha concretado un vínculo.
La de Marburgo es una fiebre hemorrágica viral altamente infecciosa de la misma familia que la más conocida enfermedad del virus del Ébola.
El brote más reciente de esta enfermedad se detectó en Ghana en 2022 (tres infecciones confirmadas), y antes hubo casos en Guinea-Conakri (2021), Uganda (2017, 2014, 2012 y 2007), Angola (2004-2005), República Democrática del Congo (1998 y 2000), Kenia (1990, 1987 y 1980) y Sudáfrica (1975). Es tan mortífera como la del ébola y se estima que en África ha causado la muerte de más de 3.500 personas.
Al igual que el ébola, ese virus provoca hemorragias repentinas y puede producir la muerte en pocos días, con un período de incubación de 2 a 21 días y una tasa de mortalidad de hasta el 88 %.
Los murciélagos de la fruta son los huéspedes naturales de este virus, que cuando es transmitido a los humanos puede ser contagiado mediante contacto directo con fluidos como la sangre, saliva, vómitos u orina.
La enfermedad, para la que no hay vacuna ni tratamiento específico, fue detectada en 1967 en la ciudad alemana de Marburgo -origen de su nombre- por técnicos de laboratorio que resultaron infectados cuando investigaban a monos traídos de Uganda.
EFE