Las personas que trabajan sentadas durante mucho tiempo u horas en un coche suelen sentir rigidez en la parte posterior de las caderas y tensión en la zona lumbar. La afección se conoce como amnesia glútea, pero también se llama “síndrome del culo muerto” o glúteo muerto.

“El nombre parece un chiste, pero los efectos secundarios son graves”, explica Jane Konidis, especialista en medicina física y rehabilitación de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota.

“El glúteo mayor es uno de los músculos más fuertes del cuerpo y uno de los mayores amortiguadores”, explicó. “Si no funciona bien, puede causar un efecto dominó de dolencias, desde desgarros en los isquiotibiales y ciática, hasta calambres en las canillas y artritis en las rodillas”, señala el experto en declaraciones publicadas por The New York Times.

La amnesia glútea se produce cuando los músculos del trasero se debilitan tanto debido a la inactividad que parecen olvidar su funcionamiento, es decir, fallan o tardan en activarse. No es lo mismo que cuando una pierna o un brazo se “duermen” por la compresión de un nervio; no se sienten pinchazos y hormigueo. Algunas personas pueden sentir un dolor sordo cuando están sentadas, pero la mayoría no siente dolor hasta que sale a correr o de excursión.

Según Konidis, la atonía de los glúteos puede hacer que otros músculos y articulaciones, sobre todo de la zona lumbar y las rodillas, asuman la carga. El dolor puede afectar sobre todo a corredores y atletas de rotación, como golfistas y tenistas. Un ejemplo célebre es el de Tiger Woods, quien se vio obligado a retirarse de las competiciones a causa de esta dolencia.

Al igual que aprender a trabajar el tronco, aprender a activar los glúteos puede evitarlo. Pero no es algo natural para la mayoría de la gente, ni siquiera para quienes tienen un trasero fuerte. “Si pasas muchas horas sentado, es importante que aprendas a reconocer cuándo tus glúteos están desactivados y cómo hacer que vuelvan a funcionar”, recomienda el citado medio.

Según Kolba, la prueba más sencilla para saber si se tiene el “culo muerto” es ponerse de pie sobre una pierna y dejar colgar la otra. El glúteo del lado que cuelga se sentirá blando. “Ahora pon peso en esa pierna y aprieta fuerte el trasero. Sentirás que el músculo se reafirma sutilmente. Si el glúteo es débil, es posible que tengas que apretarlo varias veces antes de notarlo”, explica el facultativo.

Otro modo de “diagnosticar es hacer un puente de glúteos, ejercicio que consiste en acostarse boca arriba y levantar las caderas. “Cuando las caderas se despeguen del suelo, activa conscientemente los glúteos. Haz de cinco a cinco a diez repeticiones. Sentirás que te arden un poco. Si no es así, pero notas una tensión extrema en los isquiotibiales (los músculos de la pierna situados justo debajo de las nalgas), es señal de que los glúteos no están activados”, dice el experto.

Para evitar el problema, lo mejor es hacer regularmente los ejercicios antes descritos y sumar sentadillas y estocadas.