El llamado "ejercicio a bocados" (unas sesiones breves de ejercicio) podría ayudar a mantener la masa y la calidad de los músculos, al permitirle al cuerpo utilizar más aminoácidos de los alimentos, explicó el autor del estudio, Daniel Moore, profesor asociado de fisiología muscular de la Universidad de Toronto, en Canadá. Cuando una persona come proteína, el cuerpo descompone la proteína en aminoácidos para reparar y desarrollar una nueva masa muscular.
"Si nos movemos, podemos usar mejor toda la comida que consumimos para desarrollar y mantener la masa muscular", aseguró Moore en declaraciones recogidas por la reportera especializada Denise Mann, en un artículo que publica HealthDay News.
Otros investigadores han mostrado los beneficios de las sesiones breves de actividad, en lugar de unas sesiones más largas, pero el nuevo estudio es el primero que muestra que este ejercicio a bocados mejora la masa muscular. El nuevo estudio incluyó a adultos jóvenes en la veintena, pero los hallazgos son tan robustos que los investigadores creen que también se sostendrán en los adultos mayores, que se sabe que pierden masa muscular a un ritmo más rápido.
En el estudio, los investigadores midieron qué tan bien 12 personas usaban los aminoácidos de las comidas para desarrollar la masa muscular en tres ensayos, en que se interrumpía el tiempo que pasaban sentados cada 30 minutos mediante sesiones cortas de caminatas o sentadillas con el peso corporal.
Cuando los participantes realizaron estas actividades, hubo mejoras en qué tan bien los aminoácidos reparaban o reemplazaban al músculo viejo o dañado, encontró el estudio.
"Encontrar formas de prevenir el sedentarismo tras comer es lo mejor para la salud metabólica y para la calidad general de la masa muscular", apuntó Moore.
Lo ideal es que estas sesiones breves de actividad sean una añadidura a las directrices actuales sobre el ejercicio, que recomiendan 150 minutos de actividad física de intensidad moderada y dos días de actividad de fortalecimiento muscular, según las Directrices de actividad física para los estadounidenses.
"Van de la mano", planteó Moore. "Lo primero y más importante es cumplir las directrices actuales sobre el ejercicio, pero si no puede hacerlo ciertos días, esta es la segunda mejor opción".
Ahora, los investigadores planifican evaluar esta teoría en personas mayores con un riesgo más alto de perder masa muscular.
Los hallazgos se publicaron en una edición reciente de la revista Journal of Applied Physiology.
Estar sentado es el nuevo tabaquismo cuando se trata de los riesgos para la salud, y la actividad física puede ayudar a contrarrestar los efectos negativos de estar sentado durante periodos prolongados, comentó Melissa Bates, profesora asistente de salud y fisiología humana de la Universidad de Iowa.
Aun así, lograr que la gente vaya al gimnasio durante una hora, o que corran una distancia larga, es difícil.
"Este trabajo muestra que incluso unas sesiones cortas de actividad física pueden ser efectivas para promover la síntesis de las proteínas en los músculos, y debe animar a las personas, ya que incluso unas sesiones cortas de actividad física pueden ser efectivas, y sin duda son más efectivas que no hacer ninguna actividad" enfatizó Bates.
"Ya sea mediante tres caminatas de 50 minutos por semana, o 50 caminatas de tres minutos por semana, ambas cosas cumplen las directrices de actividad y son efectivas para combatir los efectos de los largos periodos de sedentarismo en el riesgo cardiovascular", explicó.
"Estas sesiones más cortas podrían ser más factibles para las personas que no pueden incluir unas largas sesiones de ejercicio en su rutina", sugirió Bates.
¿Cuál es la conclusión? "Simplemente muévase", añadió.