Los preadolescentes callados que sienten que son una carga para los demás son más propensos a tener pensamientos y conductas suicidas, informa un estudio reciente.
Las críticas de los padres o cuidadores también aumentaron las probabilidades de pensamientos y conductas suicidas, encontraron los investigadores.
Las niñas preadolescentes con estos rasgos tienen un riesgo especialmente alto, según el estudio, que se publicó en una edición reciente de la revista Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry.
"Los [pensamientos y conductas suicidas] de los preadolescentes están aumentando de forma dramática, y es fundamental identificar los factores de riesgo que se pueden evaluar clínicamente y modificar con tratamiento", señaló la investigadora principal, Renee Thompson, profesora asociada de ciencias psicológicas y cerebrales de la Universidad de Washington, en St. Louis.
En el estudio, Thompson y su equipo encuestaron a 192 niños de 7 a 12 años en busca de señales de pensamientos suicidas, basándose en factores de riesgo como la depresión, los sentimientos de desconexión o carga, las críticas y los conflictos con los cuidadores, y la capacidad de expresar los propios sentimientos.
Las encuestas se realizaron semanalmente con niños cuyos cuidadores informaron incidentes de pensamientos suicidas o autolesiones, y mensualmente para otros niños, durante un año.
Alrededor del 30% de los niños cumplían con los criterios de depresión mayor, y durante el año se encontró que 70 niños tenían pensamientos o comportamientos suicidas.
En general, las chicas eran cuatro veces más propensas que los chicos a reportar pensamientos suicidas o acciones autolesivas, encontraron los investigadores, según recoge HealthDay News.
Los niños y niñas con síntomas de depresión severa tenían 10 veces más probabilidades de pensar en el suicidio o actuar de acuerdo con esos pensamientos.
Al observar más de cerca las respuestas semana a semana de los preadolescentes de alto riesgo conocidos, los investigadores encontraron que ciertos factores tendían a preceder a un pensamiento o comportamiento suicida que ocurría la semana siguiente.
Esos factores incluían problemas para expresar sus sentimientos, percepciones de ser una carga y críticas de los cuidadores, señalaron los investigadores. Anotaron que factores similares también influyen en los pensamientos y conductas suicidas entre adolescentes y adultos.
Todo esto apunta a "objetivos potenciales para la prevención y el tratamiento dirigidos a reducir el riesgo" de pensamientos suicidas en los niños, concluyeron los autores.
Si tú o un ser querido está luchando con pensamientos y sentimientos suicidas, la Línea de Prevención del Suicidio 0800 0767 puede ayudar