En el afán de optimizar la atención al usuario, el Hospital Pereira Rossell tomará más medidas de precaución para evitar la propagación del COVID-19.
A día de hoy el centro tiene un protocolo de cuidado tanto en la emergencia de pediatría como en la emergencia ginecoobstétrica, los dos principales puntos de afluencia de personas. Allí, quienes concurren deben detallar si presentan síntomas como fiebre o problemas respiratorios o no. Según la evaluación son derivados hacia un área u otra.
Sin embargo, a pesar de que tanto niños como embarazadas no son potenciales pacientes de riesgo de esta enfermedad, pueden estar asintomáticos al momento de su ingreso y ser portadores del virus.
"Eso tiene siempre un riesgo, principalmente a las mujeres que vienen a la parte ginecoobstétrica. Con el objetivo de generar seguridad en el usuario para la persona, y para el acompañante, si va a ingresar al Hospital, ingresa con el hisopado nasofaríngeo", detalló sobre las medidas que se tomarán en los próximos días el jefe de Infectología del Pereira Rossell, Dr. Álvaro Galiana.
"Sistemáticamente y exclusivamente a los pacientes que ingresan al Hospital", agregó. El objetivo es que el paciente que ingrese sea determinado si es portador o no del coronavirus, así como otras infecciones respiratorias. El estudio da el resultado en pocas horas y cambia "fundamentalmente el manejo de las internaciones".
Galiana resaltó que esta medida será de mucha ayuda para el personal que trabaja en el centro hospitalario, referente en el área pediátrica, obstétrica y oncológica del país.
"Nuestro personal de salud está muy altamente capacitado, y es un número limitado de personal que tiene esa formación especializada. Por eso nuestra prioridad es cuidar al personal". Tener el resultado del test al ingresar "protege al equipo, ahorra recursos y eleva potencialmente la seguridad de los pacientes".