La iniciativa está dirigida a mujeres desempleadas de entre 18 y 50 años que residan en la capital paulista, que hasta el lunes contabilizaba cerca de 500.000 casos confirmados y 18.010 muertes asociadas al nuevo coronavirus.
De acuerdo con la Alcaldía, el contrato tendrá una duración de seis meses, con un sueldo mensual 1.155 reales (unos 215 dólares), ligeramente por encima del salario mínimo en Brasil.
Entre las funciones que tendrán que desempeñar figuran la "constante concienciación y orientación sobre las normas de distanciamiento social y el cumplimiento de las determinaciones de los protocolos sanitarios", según indicaron las autoridades paulistanas en un comunicado.
"Además de promover la inclusión social y económica de las beneficiarias, el proyecto tiene por objeto la capacitación profesional de esas mujeres para ayudarlas a su reinserción definitiva en el mercado laboral", señaló el secretario municipal de Educación, Fernando Padula.
Las escuelas públicas de todo el estado de Sao Paulo, incluidas las de la capital homónima, volvieron este mes a abrir las puertas a sus alumnos para impartir, con restricciones, clases presenciales, después de casi un año sin poder hacerlo por causa de la crisis sanitaria.
La medida no estuvo exenta de polémica, con decisiones cautelares en los tribunales que suspendieron temporalmente la medida y una huelga de profesores que finalmente tuvo una baja adhesión.
Otros estados brasileños, como algunos de la región amazónica del norte, aún no tienen programada la vuelta de las aulas presenciales y seguirán de forma telemática, debido a la altísima incidencia del coronavirus en sus territorios.
El estado de Sao Paulo es el más poblado de Brasil, con unos 46 millones de habitantes, y también el más azotado por la pandemia en números absolutos, con 1,9 millones de infectados y cerca de 56.500 fallecidos.
En todo Brasil se reportaron hasta la fecha 9,8 millones de casos confirmados de coronavirus y casi 240.000 óbitos vinculados a la enfermedad, según datos del Ministerio de Salud.
El país inició el mes pasado la campaña de vacunación contra la covid-19 y, de acuerdo con datos de las autoridades locales, ya ha aplicado la primera dosis a más de 5,2 millones de brasileños, aunque algunas ciudades como Río de Janeiro ya han informado que suspenderán la vacunación debido a la falta de dosis.
Con información de EFE