La muerte de una mujer con indicios sospechosos de rabia humana generó preocupación en os últimos días en el departamento de Rivera.
Por esa razón, el municipio de Minas de Corrales -lugar donde se había producido el presunto contagio— dispuso el cierre temporal del acceso a las cuevas y grutas de la zona, sitios atractivos para los turistas y también para los murciélagos, animales capaces de transmitir la enfermedad.
Tal como informáramos, tras el óbito de la paciente se hizo un análisis en Rivera, que arrojó resultado negativo. Sin embargo, para confirmar se envió una segunda muestra a Montevideo. Esta mañana, según consignara radio Monte Carlo, se informó que esa segunda muestra también fue negativa.
De acuerdo con el citado medio, más allá del resultado del análisis se siguió adelante con el protocolo activado cuando se conoció el caso. Por esa razón, técnicos viajaron desde Montevideo para recoger muestras en la zona de Minas de Corrales, y también se dispuso la vacunación de animales.
Además, y también en observación del protocolo, se envió una tercera muestra a la ciudad brasileña de San Pablo.
Ahora resta dilucidar cuál fue la causa de la muerte de la mujer a la que se supuso contagiada de rabia.
El último caso de rabia humana en Uruguay se registró en el año 1966 en Montevideo y fue letal, mientras que el último caso de rabia canina ocurrió en 1983 en el departamento de Rocha. El año pasado, pruebas realizadas a un gato fallecido en el departamento de Salto arrojaron resultado positivo al virus.
El virus tiene un ciclo aéreo en murciélagos hematófagos (2007 y 2008 en Rivera, Artigas y Tacuarembó; 2014 en Cerro Largo) e insectívoros desde 2008 en casi todos los departamentos, lo que representaba un riesgo latente de la potencial transmisión de la enfermedad a otras especies y a humanos.