Katie Stubblefield, con 21 años, se convirtió en la mujer más joven de Estados Unidos en recibir un trasplante total de cara en un procedimiento que duró más de 31 horas.

El proceso, realizado en 2017, fue registrado por un equipo de National Geographic, que anuncia para septiembre un reportaje sobre el caso, cuyo proceso de producción duró dos años.

El trabajo llevará el nombre "Historia de una cara" y tiene como destaque el acceso a la Cleveland Clinic, donde se hizo la operación, y la documentación de horas de trabajo con Stubblefield, sus padres y los médicos.

La cirugía de trasplante de cara fue financiada por el Departamento de Defensa de los EE. UU. a través del Instituto de Medicina Regenerativa de las Fuerzas Armadas. El traumatismo de Stubblefield ocurrió el 25 de marzo de 2014, cuando tenía 18 años, por un disparo de bala autoinfligido. Tres años más tarde, logró el trasplante, la tercera en la Cleveland Clinic y la cuadragésima en el mundo.

La mujer estuvo en lista de espera más de un año antes de que se encontrara un donante. Adrea Schneider, una mujer de 31 años que había fallecido recientemente, era compatible. Su abuela, Sandra Bennington, tomó la decisión de donar la cara de Schneider a Stubblefield. Schneider estaba registrada como donante de órganos. Su corazón, pulmones e hígado también fueron donados en otras instancias en Estados Unidos.