Investigadores de Paraguay y Bélgica documentaron el primer caso en el país y posiblemente en Sudamérica de una enfermedad renal crónica que afecta a jóvenes agricultores expuestos a altas temperaturas e insecticidas o pesticidas, que ya fue hallada en zonas de Centroamérica, Sri Lanka e India.

El estudio sobre un paciente con nefritis intersticial crónica de comunidades agrícolas (CINAC, en inglés) es fruto de la colaboración entre expertos de la privada Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción y la Universidad de Amberes.

El resultado fue publicado en marzo del año pasado por la revista especializada Kidney International Reports (KI reports).

El paciente, según consta en la publicación, es un agricultor de 56 años, residente en la población de Itacurubí del Rosario, en el departamento de San Pedro (noreste), que desde los 18 años ha trabajado en la fumigación de plantaciones de algodón y maíz, con temperaturas que oscilan en verano entre los 30 y 35 grados centígrados y en invierno entre 20 y 24 grados.

El investigador Walter Cabrera, uno de los autores del artículo, explicó a EFE que esta persona acudió al consultorio en compañía de una hermana y con apariencia de estar sano. No obstante, encontraron que tenía una falla renal.

“Él contaba que se dedicaba a las fumigaciones, que se ponía el fumigador en la espalda, que iba fumigando y que no tenía equipo de protección”, agregó. Según el experto, este hombre cumplía “clínicamente los requisitos” de casos que habían sido descritos en Centroamérica.

Fue por ello que tras detectar que la función renal del sujeto correspondía a la de un paciente con una enfermedad renal, le propusieron someterlo a una biopsia. El estudio, tomado mediante punción y analizado tanto en la Universidad de Amberes como en el Centro Médico Cedars-Sinaí de California, confirmó la presencia de CINAC.

Para Cabrera, este caso es solo el inicio de una serie de estudios que esperan desarrollar en los próximos meses e incluso años sobre esta enfermedad, cuyas causas son aún desconocidas. “Podemos disminuir un porcentaje importante de la población en diálisis haciendo buenas campañas de prevención”, anticipó acerca de las posibles repercusiones de estos hallazgos.

Señaló, por ejemplo, que entre los pacientes sometidos a diálisis se han registrado agricultores cuya enfermedad renal se catalogó “de origen desconocido”. “Ahora nos damos cuenta que probablemente estemos ante una enorme población de personas con CINAC”, sostuvo.

El también autor del artículo Francisco Santa-Cruz afirmó que hasta ahora, “en todos los países del mundo, la enfermedad renal crónica se explica por la diabetes”, por enfermedades vasculares como la hipertensión o la suma de las dos.

”Aquí está incursionando un invitado no antes previsto, que es el CINAC, y no solamente es un invitado de poca monta, sino es un invitado fuerte que incluso está rivalizando con la diabetes”, complementó, por su parte, Cabrera, al aseverar que de comprobarse este hecho, tendría “una repercusión feroz”.

Los investigadores paraguayos han empezado contactos con sus colegas de la Universidad Nacional del Nordeste de Argentina y otros de Brasil. Además, se preparan para ampliar las líneas de trabajo, con el análisis de las fuentes de agua de las comunidades o para determinar la posible presencia de la enfermedad en niños.

Este estudio “puede cambiar la historia de la insuficiencia renal en el Paraguay”, subrayó la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, María Magdalena Mayor.

EFE