Alrededor de un 30 por ciento de los adultos de todo el mundo presentan una acumulación de grasa alrededor del hígado, una afección llamada enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA).
Ahora, un equipo internacional de investigadores ha vinculado la afección con un aumento en el riesgo de insuficiencia cardiaca.
La EHGNA aumenta con rapidez debido a las crecientes tasas de sobrepeso y obesidad, anotaron los investigadores.
Revisaron 11 estudios a largo plazo de cinco países (Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur, Suecia y Finlandia) que se publicaron hasta marzo de 2022. Observaron los vínculos entre este tipo de enfermedad del hígado y la insuficiencia cardiaca entre más de 11 millones de adultos de mediana edad.
La mitad de los participantes eran mujeres, con una edad promedio de 55 años, y un IMC (índice de masa corporal) promedio de 26, un número que se considera sobrepeso, pero no obesidad.
Los investigadores encontraron que alrededor de un 26 por ciento, es decir 2.9 millones de los participantes del estudio, ya tenían enfermedad del hígado graso no alcohólico. El Dr. Alessandro Mantovani, del Departamento de Medicina de la Universidad de Verona, en Italia, dirigió la investigación.
Durante el periodo promedio de monitorización, de 10 años, más de 97,000 fueron diagnosticados de insuficiencia cardiaca, una afección en que el corazón no es capaz de bombear unas cantidades suficientes de sangre por todo el cuerpo.
La presencia de EHGNA se asoció con un aumento del 50 por ciento en el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca en la próxima década, independientemente de la edad, el sexo, la grasa corporal, la diabetes, la hipertensión, la etnia y otros factores de riesgo cardiovascular comunes.
El riesgo de enfermedad cardiaca también pareció corresponderse con la gravedad de la enfermedad del hígado, sobre todo con una fibrosis (cicatrización) hepática más extensa, según el estudio. Con esto, el riesgo fue un 76 por ciento más alto, aunque este hallazgo se basó solo en dos de los 11 estudios combinados.
Los hallazgos se publicaron en la edición del 25 de julio de la revista Gut.
Los investigadores no están seguros de por qué esta enfermedad del hígado se vincula con el desarrollo de la insuficiencia cardiaca. Pero anotan que la EHGNA empeora la resistencia a la insulina, promueve la formación de placas y libera una combinación de sustancias inflamatorias y que hacen que la sangre sea más espesa.
Unos medicamentos más recientes para la diabetes, que reducen el azúcar en la sangre, parecieron reducir las probabilidades de admisión al hospital por insuficiencia cardiaca, apuntaron los investigadores en un comunicado de prensa de la revista, recogido por HealthDay News.
Una de las limitaciones del trabajo es que los estudios fueron observacionales, por lo que no pueden probar causalidad.
Pero el equipo de la investigación señaló que sus hallazgos se hacen eco de los de investigaciones que ya se habían publicado.
Los autores sugieren que cualquiera que tenga EHGNA necesita una cuidadosa monitorización médica, debido al vínculo con la insuficiencia cardiaca.