El Ministerio de Salud Pública (MSP) dio comienzo este viernes a un plan piloto en el Hospital de Clínicas para la evaluación y seguimiento de los pacientes con párkinson que trabajan con la técnica de Neuromodulación Cerebral Profunda, que mediante el implante de un neuroestimulador cerebral (ECP) -un dispositivo electrónico de alto costo-, permite una mejoría en los índices de función motora y calidad de vida de entre un 60 y un 80% de las personas que padecen esta enfermedad, y también permite una reducción del uso de medicación diaria en un 45% en promedio.
Según precisó el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, desde 2006 hasta ahora “se han estudiado 440 pacientes y se han intervenido 48”, pero se busca crecer con el apoyo del Fondo Nacional de Recursos que financiará esta técnica.
Asimismo, señaló que no será necesario que el paciente presente un recurso de amparo, como sucedía hasta el momento, ya que el FNR comenzará a financiar estos procedimientos permitiendo que se universalice el acceso.
“La estimulación cerebral profunda es una cirugía de alta complejidad; lleva varios meses decidir cuál es el paciente candidato a cirugía, que requiere el implante de un dispositivo electrónico altamente costoso y que para ser colocado en los núcleos del cerebro requiere un equipamiento sofisticado: usar computadoras para poder unir imágenes de tomografía con imágenes de resonancia, y poder llegar así a colocar el electrodo en el sitio específico que regula la alteración del movimiento”, explicó el jefe de la Cátedra de Neurociencia del Hospital de Clínicas, Humberto Pinzo.