Un urólogo cirujano que se desempeña en Arezzo, Italia, afronta un juicio por mala praxis que, en caso de resultarle adverso, podría provocarle serios problemas económicos y profesionales.
Según informa el periódico The Mirror, el galeno fue demandado por un paciente que sufrió amputación de pene como medida imprescindible para librarse un tumor maligno. Sin embargo, posteriormente se reveló que no padecía esa enfermedad.
La intervención se llevó a cabo en el Hospital San Donato de Arezzo el 13 de noviembre de 2018. En aquel entonces, el cirujano tenía 30 años.
El paciente, sexagenario, superó la cirugía sin contratiempos. Luego, el procedimiento de anatomía patológica reveló que el tejido extraído no presentaba tumoraciones.
El damnificado presentó entonces una demanda que, luego de una larga andadura por los corrillos judiciales, tendrá su juicio.
De acuerdo con el citado medio, la primera audiencia se llevará a cabo este miércoles 9 de marzo.
El caso actual se asemeja sobremanera uno ocurrido en 2014 en Francia, y que en diciembre del año pasado atravesó instancias judiciales decisivas.
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