Las personas con ojo seco crónico podrían encontrar que la afección hace que sean más lentas cuando tienen que leer más de un par de párrafos, sugiere un nuevo estudio.
Los investigadores encontraron que, en comparación con las personas sin ojo seco, las que sufrían de la afección leyeron a un ritmo más lento cuando se les pidió que leyeran un texto de 7,200 palabras.
Los autores del estudio dijeron que las pruebas de lectura tradicionales que se administran durante los exámenes oculares (de unas 75 palabras) podrían pasar por alto las dificultades que el ojo seco provoca en la lectura prolongada.
El ojo seco es común, sobre todo después de los 50 años. Los síntomas incluyen ardor, enrojecimiento, picazón o sensación de tener arena en los ojos; sensibilidad a irritantes como el viento o el humo del cigarrillo; y un lagrimeo excesivo, dado que los ojos a veces producen lágrimas en exceso en respuesta a la resequedad.
Es común que las personas con ojos secos se quejen de problemas con la lectura, comentó la investigadora, la Dra. Sezen Karakus.
Pero esas quejas no siempre encajan con lo que se observa durante los exámenes oculares, que podrían sugerir que la vista de la persona se encuentra bien, explicó Karakus, profesora asistente de oftalmología en la Universidad de Johns Hopkins, EEUU.
Entonces, los investigadores decidieron explorar a mayor profundidad, utilizando una prueba de lectura más larga desarrollada por uno de los compañeros de Karakus, el Dr. Pradeep Ramulu. Completarla conlleva unos 30 minutos, y básicamente simula leer un libro, explicó Karakus.
Los investigadores reclutaron a un grupo de adultos de más de 50 años de edad. El grupo incluyó a 116 personas con un ojo seco "clínicamente significativo". Eso significaba que presentaban ciertas anomalías en la córnea (la superficie transparente del ojo) y diferencias en la producción de lágrimas.
Otros 39 participantes del estudio se quejaban de algunos síntomas de ojos secos, pero no tuvieron hallazgos anómalos en un examen ocular. Por último, 31 personas sin señales ni síntomas de ojo seco sirvieron como grupo de control.
El estudio encontró que, en promedio, los tres grupos tenían unos ritmos de lectura similares en una prueba estándar de lectura en voz alta. Pero surgieron diferencias cuando tomaron la prueba de lectura prolongada en voz baja. Las personas con ojo seco clínico leyeron a un ritmo más bajo: 240 palabras por minuto, frente a 272 por minuto en los otros dos grupos.
La Dra. Angie Wen, oftalmóloga en el Hospital de Ojo y Oído de Nueva York de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York señaló que los hallazgos reflejan lo que con frecuencia ve en su consultorio: pacientes que ven bien en los exámenes de la vista que se quejan de problemas con las "tareas visuales sostenidas" en la vida diaria.
Wen anotó que la ralentización promedio en la prueba de lectura prolongada podría ser un impedimento para las personas en el "mundo real".
"De verdad puede hacer una diferencia en la eficiencia en el lugar de trabajo, o en el disfrute de la lectura de ocio", dijo en declaraciones recogidas por la reportera especializada Amy Norton, en un artículo publicado en HealthDay News. Sesta diferencia negativa se aprecia "sobre todo en los que tienen problemas oculares concurrentes, como una disminución en la agudeza de contraste debido a las cataratas", agregó Wen.
Por suerte, hay tratamientos para el ojo seco. Las personas que notan síntomas pueden probar las gotas lubricantes para el ojo de venta libre, apuntó, pero lo mejor es ir a un médico de los ojos para recibir una evaluación, apuntó Karakus.
En ciertos casos, advirtió Karakus, una afección médica subyacente (como el síndrome de Sjogren o la artritis reumatoide) podría ser la causa. Además, añadió, a algunas personas podría irles mejor con gotas para los ojos recetadas, u otros tratamientos. Por ejemplo, a veces los médicos insertan minúsculos "tapones" en los conductos lagrimales para ayudar a que las lágrimas naturales de la persona permanezcan más tiempo en los ojos.
En el estudio actual, se pidió a las personas con ojo seco clínico que dejaran de utilizar cualquier gota recetada durante un mes. Esto se hizo para aislar los efectos del ojo seco en sí en su lectura, explicó Karakus.
Así que podría haberles ido mejor si hubieran estado usando sus recetas, anotó.
Los cambios en el estilo de vida también pueden aliviar el ojo seco, dijo Karakus. Si se levanta con los ojos secos, quizá sea buena idea usar un humidificador en la habitación. Y si pasa mucho tiempo ante la pantalla de una computadora, recomendó hacer un descanso cada 20 minutos para parpadear 20 veces.
Wen dijo que se sabe que las personas parpadean menos cuando están frente a una computadora, cuando conducen o realizan otras actividades visuales sostenidas. Entonces, el ojo seco podría convertirse en un mayor problema, anotó, dada la cantidad de tiempo que las personas pasan frente a las computadoras y los teléfonos.
El estudio aparece en la edición en línea del 15 de noviembre de la revista Optometry and Vision Science.