La OCDE advierte de que la actual trayectoria del costo del
cáncer para la sanidad "es insostenible" ya que sólo por el
envejecimiento demográfico crecerá un 67 % por habitante entre 2023 y 2050 si
se mantienen las tasas de incidencia de supervivencia actuales y pide acción,
sobre todo en prevención.
En un informe publicado este jueves, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE) explica que, para aumentar el nivel de
supervivencia de los enfermos de cáncer, el coste de los tratamientos se
incrementará en otro 15 % en ese periodo.
Además, los nuevos medicamentos y tecnologías para hacer el seguimiento de un
creciente número de enfermos que van a sobrevivir supondrá un alza adicional
del coste.
Por eso los autores del estudio insisten en que hay que actuar con políticas
más ambiciosas para reducir esos costos, y en primer lugar con la prevención,
ya que el 40 % de los cánceres podrían evitarse con un estilo de vida más sano,
en particular sin tabaco y alcohol, con dietas menos dañinas, con actividad
física y con menos contaminación atmosférica.
El tabaco -recuerdan- supone por sí solo entre el 40 % y el 60 % del impacto
total de los factores de riesgo y evitándolo se podrían evitar 56.000 muertes
prematuras al año en los países de la OCDE, ahorrar así a la sanidad 13.300
millones de euros destinados al cáncer.
Con carácter más general, si se cumpliera el Plan de Acción Global de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre seis factores de riesgo de cáncer,
se prevendrían en torno al 8 % de los casos de esta enfermedad y el 12 % de las
muertes prematuras asociadas.
En términos económicos, eso reduciría en un 9 % la factura sanitaria para el
cáncer entre 2023 y 2050.
Hay que tener en cuenta que la OCDE calcula que los sistemas sanitarios de su
países miembros destinan anualmente 449.000 millones de euros al cáncer, un 6 %
de su factura total.
Además, esa enfermedad disminuye en 163.000 millones de euros anuales la fuerza
de trabajo como consecuencia del recorte de la productividad y por las menores
horas trabajadas.
La OCDE subraya el efecto de prevención que tienen las vacunas contra el
papilomavirus, que si se administraran de forma óptima podrían prevenir en
torno al 90 % de los casos de cáncer de cuello de útero y de las muertes
prematuras que causa, lo que a su vez recortaría el gasto sanitario del cáncer
en un 1,3 %.
A ese respecto, destaca que en 2022 la tasa de cobertura de esa vacuna entre
las chicas en la OCDE era de sólo el 69 %, "muy por debajo del objetivo
del 90 %.
Los autores del estudio recalcan que hay una gran variación entre los países en
la incidencia del cáncer, y lo ilustran señalando que en la Unión Europea esa
diferencia puede ser de más de siete veces para el de pulmón y de más de dos
para el colorrectal.
De ahí que estimen que si todos los países mejoraran el cribado, el diagnóstico
prematuro y se aplicaran tratamientos efectivos y abordables al nivel de los
que tienen los mejores niveles de supervivencia, se podría evitar una cuarta
parte de las muertes prematuras por cáncer.
EFE