De acuerdo con la Asociación Brasileña de Trasplantes de Órganos (ABTO), que el domingo celebra el Día Nacional de Donación de Órganos, el país "nunca vivió una caída en esta proporción" y, según los especialistas de la entidad, "existen pocas posibilidades de retomar -este año- el ritmo que se tenía antes de la pandemia".

En el acumulado del año, hasta junio, el número de trasplantes de corazón, hígado, páncreas, pulmón, riñones, córnea y médula fue de 8.897 cirugías, lo que supone un 32 % menos en comparación con 2019, mientras que el de muertes de pacientes en la lista de espera de órganos se elevó un 34 % frente al primer semestre del año pasado.

"Si el país sigue a ese ritmo, el año puede terminar con una reducción del 20,5 % en los procedimientos, lo que haría al país retroceder a los índices de nueve años atrás", apuntó el informe de la entidad.

El número de donadores por cada millón de habitantes en el semestre fue de 15,8 personas, 6,5 puntos porcentuales menos que en el período enero-junio de 2019.

El descarte de órganos infectados y el aumento de la rapidez de los funerales, por las medidas sanitarias impuestas al sistema funerario, incidió en los números de trasplantes y donación de órganos durante la pandemia, que en el país superó las 140.000 muertes por la COVID-19 y roza los 4,7 millones de casos confirmados del SARS-CoV-2.

La cantidad de donantes vivos en el país de 210 millones de habitantes pasó también del 12,5 % que se tenía hasta marzo, en el comienzo de la pandemia, para los actuales 3,0 %.

La estadística brasileña es similar a la de otros países, como Estados unidos, donde los trasplantes se redujeron un 51,1 % durante la pandemia, pero mejor que en otros, como Francia, donde la caída fue del 90,6 %, según datos de publicaciones médicas internacionales.


Fuente: EFE