La prueba también detectó que ese tratamiento hacía decrecer al mismo tiempo las probabilidades de que esos enfermos de coronavirus en estado grave necesitaran un ventilador, así como la duración de su estancia hospitalaria.

El ensayo, realizado entre el 18 de septiembre de 2020 y el pasado 22 de mayo, con 9.785 personas afectadas con el virus hospitalizadas, reveló que con la combinación de (los anticuerpos denominados casirivimab y imdevimab, conocidos como) REGEN-COV, además de los cuidados médicos habituales, se redujo el riesgo mortal en una quinta parte entre los pacientes ingresados con coronavirus que no habían generado anticuerpos al virus por sí mismos.

Los investigadores observaron asimismo que ese fármaco no provocó ningún efecto en aquellos que sí habían generado anticuerpos.

Hasta la fecha, este tipo de tratamientos solo habían funcionado en los casos más leves de la enfermedad.

"Lo que hemos encontrado entre estos pacientes que fueron seronegativos, que no habían generado anticuerpos por sí mismos, es que si les administrabas esta combinación de dos anticuerpos con infusión intravenosa, la mortalidad se reducía en una quinta parte", remarcó Martin Landray, profesor de medicina y epidemiología de la Universidad de Oxford e investigador en este ensayo.

Agregó que "en lugar de que un 30 % muriera, murió un 24 %. Dicho de forma diferente, por cada 100 pacientes que recibieron la infusión intravenosa, salvaríamos seis vidas".

"Cogemos un grupo de personas, están enfermas, son hospitalizadas, tienen covid-19, no generan anticuerpos por sí mismos; esto reducirá sus probabilidades de morir, acortará su estancia hospitalaria y reduce las probabilidades de necesitar un ventilador", explicó.

El profesor Stephen Powis, director médico nacional del organismo público sanitario NHS England comentó que "estos alentadores resultados" sugieren "una nueva opción de tratamiento para ayudar a salvar la vida de algunos pacientes hospitalizados con covid-19".

Con información de EFE