Si le gusta el dulce, pero le preocupa la diabetes tipo 2, quizá deba evitar las bebidas azucaradas.

Una nueva investigación sugiere que consumir bebidas endulzadas con azúcar, como los refrescos de cola, probablemente aumente su riesgo de diabetes tipo 2 mucho más que el azúcar que se encuentra en la fruta o incluso en los jugos de fruta 100 por ciento.

"Todos los alimentos no son iguales", señaló el autor del estudio, el Dr. John Sievenpiper, profesor asociado y médico de planta en la Universidad de Toronto y el Hospital de St. Michael, en Canadá.

"Sintetizamos todos los ensayos disponibles que observaban distintas fuentes alimentarias de azúcar y el control del azúcar en la sangre, y las bebidas endulzadas con azúcar de verdad destacan por tener un efecto adverso", explicó en declaraciones recogidas por la reportera especializada Serena Gordon, en un artículo publicado por HealthDay News.

Sievenpiper dijo que el jugo de fruta 100 por ciento puede ser saludable si no añade calorías en exceso a la dieta.

"El jugo de fruta puede complementar la ingesta de frutas y verduras", anotó, "pero si usa los jugos de fruta para mantenerse hidratado, hay cierto riesgo".

Por otra parte, la fruta pareció tener un efecto protector en los niveles de azúcar en la sangre, además de proveer nutrientes importantes y fibra, señaló.

Hace décadas hay un acalorado debate sobre los efectos del azúcar en la dieta. En los últimos años, el debate ha vuelto a animarse por los paralelismos entre el consumo del jarabe de maíz de alta fructosa (una forma concentrada de azúcar utilizada en muchos productos, incluyendo a los refrescos) y el aumento de la obesidad y la diabetes en Estados Unidos, según los autores del estudio.

Para ver si el tipo de azúcares que se consumen tiene un efecto en el riesgo de diabetes tipo 2, los investigadores revisaron los datos de 155 estudios sobre la nutrición. Todos observaron los efectos de los alimentos en los niveles de azúcar en la sangre en personas con y sin diabetes. Los estudios monitorizaron a los voluntarios durante hasta 12 semanas.

Los investigadores encontraron que las frutas y los jugos de fruta parecían tener efectos beneficiosos en el control de la insulina y el azúcar en la sangre, sobre todo en las personas sin diabetes, siempre y cuando no proveyeran calorías en exceso en la dieta. Entonces, si alguien necesita 2,000 calorías al día para mantener su peso, un vaso pequeño de jugo de naranja que no haga que esa persona supere las 2,000 calorías es adecuado.

Pero los alimentos que contienen poco nutrientes, como las bebidas endulzadas con azúcar, y el jugo de fruta que provee un exceso de calorías en la dieta, parecen tener efectos nocivos en el azúcar en la sangre, advirtieron los investigadores.

"Si considera su ración diaria de calorías, no tiene muchas calorías de sobra, así que es importante que piense en qué le ofrece un alimento. Los alimentos que no tengan cualidades redimibles, como la fibra, de verdad deben considerarse como alimentos ocasionales. Las bebidas endulzadas con azúcar son solo calorías puras", advirtió Sievenpiper.

Es importante tomar en cuenta el alimento entero, explicó. Por ejemplo, si come un cereal rico en fibra que tiene un poco de azúcar, "probablemente esté bien", dijo.

Samantha Heller, dietista registrada de Langone Health de la NYU, revisó los hallazgos.

"Los azúcares de fuentes naturales como las frutas son parte de una dieta saludable y son necesarios para la vida: los necesitamos como combustible para las células y los músculos. Lo que no necesitamos son alimentos altamente procesados. Debemos comer menos alimentos altamente procesados. Los alimentos reales nos convienen más", aseguró.

"El equilibrio es todo. Las frutas son parte de una dieta saludable y equilibrada. Son ricas en antioxidantes y fibra, pero como cualquier otro alimento, la fruta puede convertirse en un problema si la comemos en exceso", añadió Heller.

El estudio fue publicado en una edición reciente en línea de la revista BMJ.