La biotecnológica pidió esta semana también la autorización a la Unión Europea y Canadá, y ha anunciado sus intenciones de hacerlo en otros países asegurando la "alta efectividad para prevenir la covid-19 y la infección con SARS-VoV-2" en este grupo de edad.
"Estamos animados por que la vacuna contra la covid-19 de Moderna fue muy efectiva para prevenir la covid-19 y las infecciones con SARS-CoV-2 en adolescentes", señaló el consejero delegado de la firma, Stéphane Bancel, en un comunicado.
Moderna reiteró que la petición se basa en un estudio llevado a cabo con 3.700 personas en Estados Unidos, que mostró que el producto es seguro y tiene un 100 % de efectividad para los adolescentes, según los datos que hizo públicos en mayo.
Respecto a los efectos secundarios, Moderna citó situaciones similares a las registradas con los mayores de edad, como dolor en el brazo, fatiga y dolores de cabeza.
Hasta ahora, la vacuna de la farmacéutica estadounidense se utiliza únicamente en mayores de 18 años y, de ser aprobada, se convertiría en la segunda que recibe luz verde para su uso en ese grupo etario, después de la de Pfizer y BioNTech, ya autorizada en Estados Unidos, Europa y Canadá.
Moderna, al igual que Pfizer, tiene en curso estudios con niños más pequeños, de entre 6 meses y 11 años.
La biotecnológica, además, solicitó este mes a los reguladores estadounidenses la aprobación plena de su vacuna para los adultos, lo que le permitiría entre otras cosas vender dosis directamente a los consumidores y continuar comercializando la vacuna una vez que se declare el fin de la emergencia sanitaria.
Con información de EFE