Postergada históricamente como campo de estudio científico, la salud vaginal acapara los microscopios del grupo de investigadores detrás del laboratorio Enteria que busca probar el vínculo entre los “desbalances” de la microbiota y la infertilidad en las mujeres.
Nacido en 2018 con el fin de ofrecer a profesionales de la salud el análisis de la microbiota presente en la piel, los intestinos y la vagina, “como herramienta para diagnosticar y tratar a sus pacientes”, Enteria vio en las recurrentes infecciones vaginales de muchas pacientes de clientes la señal de que hacía falta un estudio “más profundo” sobre la microbiota en mujeres.
Así fue como, según asegura en una entrevista con EFE la ingeniera en Biotecnología, cofundadora y directora general del emprendimiento, María Pía Campot, su equipo se adentró en el camino de estudiar la salud vaginal y eso dio lugar a querer analizar más de cerca el vínculo entre la microbiota y la infertilidad femenina.
Desbalances e infertilidad
“Hay reportes bibliográficos que ya dicen que hay una relación, pero nosotros estamos probándolo con población local para entender si existe esa relación y si efectivamente el análisis de microbiota puede servir como manera de encontrar otra causa a la infertilidad aparte de las que se conocen hoy en día”, explica.
Según Campot, este estudio del emprendimiento, que recientemente fue elegido como uno de los seis ganadores del programa Legado de la multinacional Bayer y la Asociación de Emprendedores de Argentina, busca así definir uno de los factores detrás de la infertilidad en tanto un problema que, acota, tiene múltiples causas.
“Hoy en día lo que pasa es que hay mucha infertilidad que todavía no tiene algún tipo de respuesta y la microbiota se ha visto que puede estar vinculada, entonces lo que estamos queriendo ver es si existe esa causa para poder responder a algunas infertilidades que no tienen causa resuelta”, aclara.
La ingeniera remarca así que la “presencia, ausencia o combinación” de determinados microorganismos de la microbiota vaginal es el foco de una investigación que de momento Enteria lleva adelante a una escala reducida trabajando desde sus bases de datos con algoritmos para “sacar conclusiones” antes de embarcarse en un “estudio más grande” previsto para 2025.
En un estudio primario, en el que están trabajando con bases de datos y algoritmos para analizar la información, y lo volverá a hacer el próximo año en una investigación con mayor cantidad de muestras, que les permita sacar conclusiones más precisas, para brindar un servicio enfocado en combatir una de las causas de la infertilidad.
Adiós a las infecciones
Sufridas a diario por muchas mujeres, las infecciones vaginales son un problema grave a nivel global al punto de que, según la Organización Mundial de la Salud, con unos 156 millones de casos nuevos entre personas de 15 a 49 años registrados en 2020, la tricomoniasis supone la infección de transmisión sexual curable más frecuente.
“Se dice que toda mujer a lo largo de su vida va a tener algún tipo de infección vaginal de diferente grado, pero a las mujeres les impacta mucho en su calidad de vida, en su vida cotidiana. Algunas generan picazón, dolor, ardor o molestias de flujo, pero nadie quiere tener una porque no es algo bueno para la salud y aparte es muy molesto”, acota Campot.
En tanto explica que a pesar de que sean tratadas en el momento, estas pueden volver a presentarse “varias veces” si no se logra dar con el tratamiento correcto, la ingeniera dice que con el análisis de microbiota se puede “ir directamente a la raíz y entender efectivamente cuál es el microoorganismo que está generando esa infección para atacarlo de manera directa”.
“Lo que hace el estudio de microbiota es dar un panorama más completo, y dejar entender qué es lo que está causando esa infección, es como un estudio más profundo. Entonces se puede generar un tratamiento más a medida, específico, y que hace que esa infección se termine”, detalla.
Premiado por el programa Legado con la oportunidad de mentorías personalizadas con inversores, organismos gubernamentales y asociaciones de emprendedores, el laboratorio, dice, tiene, más allá de la salud vaginal y la infertilidad, “muchos temas en cartera” para estudiar.
“Uno de los objetivos que siempre nos propusimos, también porque somos científicos, es democratizar el análisis de microbiota, que no termine siendo algo exclusivo para unos pocos que lo pueden pagar; desarrollar tecnología que permita bajar los costos y ponerlo a disposición de la mayor cantidad de personas posibles”, redondea.
Belén Espiñeira / EFE