Las muertes por intoxicación con opioides siguen aumentando en Estados Unidos, según advirtió este martes Naciones Unidas (ONU) en un informe en el que alerta de la amenaza que supone la creciente mezcla de sustancias como el fentanilo con sedantes y estimulantes.
“En los Estados Unidos también ha aumentado la preocupación por las sobredosis en las que intervienen opioides mezclados con otras sustancias, como estimulantes y benzodiazepinas (medicamentos con efectos sedantes) o análogos”, señala la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) en su informe anual difundido este martes.
La JIFE se refiere en concreto a la “amenaza emergente” que para el gobierno estadounidense supone la mezcla de fentanilo, un opioide sintético hasta cien veces más potente que la morfina, con xilacina, un sedante de uso veterinario.
La JIFE habla en su informe de que las importantes consecuencias negativas para la salud de ese cóctel están empeorando rápidamente, con muertes por sobredosis y una elevada morbilidad.
Aunque la JIFE no incluye datos de 2022, sí indica que el número de muertes por sobredosis con opioides sintéticos, incluido el fentanilo, aumentó respecto a las 70.000 del año anterior, cuando supuso un 66% de todas las muertes por intoxicación por drogas en el país.
Así, aunque las muertes por sobredosis disminuyeron en general entre 2021 y 2022, los fallecimientos por opioides sí han subido.
Según los datos oficiales que maneja la JIFE, las muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos se han quintuplicado en los dos últimos decenios.
En esos 20 años, la epidemia de opioides, como lo califica la JIFE, se ha cobrado la vida de un millón de personas, un 0,3% de la población actual total del país.
EFE