El Observatorio Nacional en Género y Salud Sexual y Reproductiva de Mujer y Salud en Uruguay (MYSU) realizó, con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas, una encuesta online sobre experiencias vividas en el país durante la atención del embarazo, parto, puerperio y aborto.
Los datos recabados indicaron que casi 56% de quienes respondieron experimentó alguna situación de violencia obstétrica y 3 de cada 10 afirma haber experimentado situaciones de este tipo en los últimos 5 años.
Desde MYSU señalan que el cometido de esta encuesta fue identificar percepciones, experiencias y situaciones de violencia obstétrica vividas por la población usuaria del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS).
El sondeo, que se aplicó entre el 21 de setiembre y el 11 de octubre y se difundió a través de redes sociales, correo electrónico y organizaciones aliadas, contó con un total de 1192 respuestas.
Pese a estar abierta a mujeres y personas gestantes de otras identidades, el 99,7 % de las respuestas recibidas (1188 de 1192) fueron de mujeres, por tanto, el análisis se basó en sus experiencias.
Asimismo, se valora como positivo la percepción de haber vivido menos situaciones de violencia en experiencias gineco-obstétricas más recientes que las vividas en periodos anteriores.
Las razones, observan, pueden encontrarse en los avances normativos registrados en las últimas décadas, así como en las acciones de capacitación y sensibilización del personal de salud que han sido realizadas desde el Ministerio de Salud y las instituciones prestadoras de servicios.
Y agregan que, el cambio de abordajes y prácticas con guías clínicas, protocolos y recomendación para los equipos de salud, tuvo un fuerte empuje desde el inicio de la Reforma del SNIS en el año 2008 y se profundizó con la inclusión de la salud sexual y reproductiva como medida prestacional obligatoria en el 2010 y la posterior incorporación del aborto legal a finales del 2012.
A su vez, destacan que la incidencia y perseverancia de los movimientos feministas “bregando por el respeto a la libertad y autonomía en las decisiones reproductivas junto con el reclamo por el parto humanizado de usuarias, doulas y parteras organizadas, han generado en la población mayor conciencia sobre la exigibilidad de derechos y en decisores políticos mayor obligación de atender los reclamos”.
Apuntan, además, que el Estado uruguayo asumió el compromiso de prevenir, atender, condenar y contribuir a erradicar la violencia hacia las mujeres y de género en todas sus formas, así lo consignan las leyes promulgadas en armonía con lo que dictan tratados y acuerdos asumidos ante el Sistema Internacional de Derechos Humanos.
Sin embargo, se observa que el análisis de los resultados obtenidos da cuenta de que existen y persisten prácticas que vulneran derechos y que su naturalización hace que no sea percibida ni identificada como violencia por las propias afectadas.