Según cifras oficiales, se practicaron las pruebas a poco más de 39.000 personas (residentes o no residentes afiliados al sistema de salud) en el Gran Ducado, donde hubo 88 muertos y 3.729 casos de contagio.

"Habremos hecho pruebas a toda la población del país dentro de un mes", afirmó a la prensa el ministro luxemburgués de Educación Superior e Investigación, Claude Meisch, que estimó su costo en unos 40 millones de euros.

De cara a la reanudación de las clases en los niveles superiores de la educación el 4 de mayo, estudiantes y profesores recibieron una invitación para someterse a las pruebas en algunos de los 17 centros del país.

Estos serán así los primeros en hacerse los tests, una política que se copiará durante las diferentes fases de la desescalada del confinamiento que el gobierno debe precisar todavía.

Para el profesor Ulf Nehrbass, responsable de este amplio programa de pruebas, los trabajadores transfronterizos, que en Luxemburgo representan unos 200.000, "también deberían hacerse las pruebas".

"Somos el país en Europa que realiza de lejos más tests", aseguró la ministra de Sanidad, Paulette Lenert. Los habitantes de Luxemburgo ya recibieron cinco mascarillas quirúrgicas por persona.

AFP