Los adolescentes “populares” podrían presentar déficit de sueño, en especial las chicas

Los adolescentes populares pagan un precio por ser tan queridos por sus pares, muestra un estudio reciente.

Las multitudes populares son menos propensas a dormir las ocho a 10 horas recomendadas para los adolescentes cada noche, encontraron los investigadores.

De hecho, cuanto más popular es un adolescente, menos tiempo pasa durmiendo, según muestran los resultados.

Los adolescentes más populares tienden a dormir hasta 27 minutos menos cada noche que sus pares, reportaron los investigadores en la edición del 1º de mayo de la revista Frontiers in Sleep.

Puede que no parezca mucho, pero entre los adolescentes una media hora adicional de sueño puede hacer una gran diferencia, señaló la investigadora principal, Serena Bauducco, investigadora del sueño de la Universidad de Orebro, en Suecia.

“Podría decirse que los adolescentes son la población con más privación de sueño a lo largo de la vida”, señaló Bauducco en un comunicado de prensa de la revista, recogido por HealthDay News. “Estudios anteriores muestran que 30 minutos de sueño extra pueden conducir a una mejor salud mental y un mejor rendimiento escolar”, añadió.

En el estudio, los investigadores pidieron a más de 1.300 adolescentes suecos de 14 a 18 años que nominaran hasta tres amigos. Aquellos que recibieron la mayor cantidad de nominaciones fueron definidos como los más populares.

Luego, el equipo de investigación interrogó a todos los adolescentes sobre sus hábitos de sueño.

A los adolescentes en general les resulta difícil conciliar el sueño más temprano en la noche, anotaron los investigadores.

La hormona que regula el sueño, la melatonina, tiende a activarse más tarde en la noche en los adolescentes, señalaron los investigadores en las notas de respaldo. Además de eso, las necesidades de sueño compiten con las demandas escolares más pesadas, relaciones más activas con amigos y más independencia de los padres.

Los resultados “muestran que los adolescentes populares reportaron una duración del sueño más corta”, dijo Bauducco.

Las chicas populares, pero no los chicos populares, también reportaron más síntomas de insomnio, muestran los resultados. Les costaba más conciliar el sueño o permanecer dormidos, o despertarse demasiado temprano, que los chicos populares.

Esto podría explicarse por las diferentes formas en que los chicos y las chicas se comportan en las amistades, dijeron los investigadores.

“Las chicas expresan más cuidado y preocupación por sus amigas, y se involucran más en conductas de ayuda que los chicos”, dijo. “Esto podría significar que tienen estas preocupaciones cuando llega el momento de conciliar el sueño”, agregó.

Los teléfonos inteligentes podrían ser un sospechoso natural de la falta de sueño entre los populares, pero Bauducco lo duda.

“También vemos que la popularidad se ha asociado con un peor sueño, tanto antes como después del desarrollo de la tecnología de comunicación portátil”, dijo.

En cambio, los investigadores creen que un círculo social en crecimiento podría significar más tiempo y emoción dedicados a los amigos, y menos tiempo para dormir.

Muchos adolescentes intentan recuperar el sueño durante los fines de semana, pero la autora dijo que esa estrategia puede ser contraproducente.

“Supongamos que un adolescente duerme hasta tarde el domingo hasta la 1 de la tarde. Conciliar el sueño esa noche para estar listos para ir a la escuela al día siguiente será una lucha, porque no se sentirán cansados”, dijo Bauducco, y agregó: “Retrasar demasiado la hora de despertarse puede contribuir a mantener el problema de la deuda de sueño acumulada durante la semana”.