El complejo de Mycobacterium tuberculosis (MTBC) comprende un grupo de bacterias patógenas que provocan la enfermedad de la tuberculosis en humanos y otros mamíferos y tiene alrededor de 4.000 genes. Ahora, un equipo científico ha constatado que al menos la mitad de estos genes presentan mutaciones.

Esto surge como respuesta a los cambios en la presión de selección que ejerce el hospedador durante la infección o a los antibióticos, según los investigadores españoles, que han utilizado para su trabajo un nuevo método. Los resultados y su descripción se han publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Liderados por Iñaki Comas y Álvaro Chiner, el grupo del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha realizado el estudio más completo hasta la fecha de la evolución del grupo de bacterias patógenas que causa la tuberculosis, la enfermedad infecciosa más mortal en el mundo hasta la aparición de la covid-19.

El complejo de MTBC comprende un grupo de bacterias patógenas que provocan la enfermedad de la tuberculosis y tiene alrededor de 4.000 genes, de los cuales se conoce la función de menos de la mitad, informa el CSIC en una nota.

De las formas que afectan a los humanos hay nueve "familias" principales que divergieron de un ancestro común y se diversificaron en diferentes regiones del mundo.

Se calcula que una cuarta parte de la población mundial está infectada por el bacilo de la tuberculosis sin desarrollar la enfermedad, lo que se conoce como tuberculosis latente.

El equipo de Comas y Chiner ha desarrollado una metodología nueva que permite estudiar la evolución de la mayor parte de estos 4.000 genes en respuesta a distintas presiones de selección externas desde que el bacilo de la tuberculosis comenzó a infectar humanos y otros mamíferos.

"Hemos visto que al menos la mitad de los genes del MTBC ha estado, en algún punto de su trayectoria evolutiva, bajo selección positiva. Esto significa que han acumulado mutaciones y cambios como mecanismo de adaptación", explica Chiner.

En los estudios anteriores apenas se había documentado este fenómeno en un 10 % del genoma.

Para llevar a cabo este estudio se analizaron 9.000 cepas del complejo MTBC obtenidas en distintas partes del mundo.

Además, el equipo del IBV ha identificado genes del complejo MTBC que acumulan mutaciones procedentes de tratamientos con antibióticos de segunda línea, aquellos que se usan cuando el procedimiento prescrito en la literatura médica no funciona.

"Esto nos permite identificar potenciales determinantes de resistencia a antibióticos en pacientes que tienen infecciones multirresistentes a antibióticos", detalla Comas.

EFE