El IV Congreso Iberoamericano sobre el Síndrome de Down congregará a 400 participantes de 15 países en la Hospedería Fonseca de la Universidad de Salamanca entre los días 16 y 18 de marzo. Organizado por el Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO) de la Universidad de Salamanca, la Federación Iberoamericana de Síndrome de Down (FIADOWN) y la Federación Down España, pretende analizar el futuro de la investigación desde diversos puntos de vista: política, legislación, salud, genética, educación inclusiva y desarrollo, conducta adaptativa y calidad de vida, entre otros.

"La próxima generación de personas con síndrome de Down va a ser muy diferente y este congreso abre una ventana para ver lo que viene", afirmó hoy en la presentación del congreso Agustín Matía, gerente de Down España. El síndrome de Down es una enfermedad genética y, por lo tanto, "todo avance genético va a tener efecto, no se va a poder curar pero habrá productos para la mejora cognitiva", señaló en palabras recogidas por DiCYT.

Un aspecto importante es que los adultos con síndrome de Down tienen un mayor riesgo de sufrir alzhéimer en edades tempranas y, en ese sentido, cualquier mejora en alzhéimer también repercutirá en estas personas, cuya esperanza de vida ronda los 60 años, según explicaron los expertos.

En los últimos 30 años se han conseguido logros muy importantes, ya que hasta hace poco era impensable que las personas síndrome de Down pudieran aprender a leer y escribir o encontrar un empleo y hoy en día es una realidad. Del mismo modo, "la próxima generación va a gozar de más autonomía y capacidad de decisión" y las nuevas tecnologías, que los jóvenes manejan como cualquier persona de su edad, serán un apoyo muy importante. Mientras que en otro tipo de discapacidad se habla de accesibilidad física, "aquí tenemos que hablar de accesibilidad cognitiva", aseguran, y las nuevas tecnologías harán que cada vez haya materiales más fáciles de usar.

Entre todos los participantes destacan ponentes como George T. Capone, director del Centro de Investigación y la Clínica de Síndrome de Down del Kennedy Krieger Institute (Baltimore, Estados Unidos); Marc J. Tassé, director del Ohio State University Nisonger Center (Estados Unidos); y Robert L. Schalock, doctor honoris causa de la Universidad de Salamanca. Entre los participantes españoles figuran, además, el profesor de la USAL Miguel Ángel Verdugo, primer catedrático español de Psicología de la Discapacidad; y Carlos Ganzenmüller, miembro de la Físcalía General del Estado. A ellos se suman un total de 113 conferenciantes de reconocido prestigio en el área de la discapacidad intelectual, trastornos del espectro autista y problemas psiquiátricos y de conducta.

Este cuarto congreso refleja el esfuerzo de los investigadores en síndrome de Down y pretende ser un foro de encuentro a nivel iberoamericano. Tras su paso por Buenos Aires (Argentina) en 2007, Granada en 2010 y Monterrey (México) en 2013, el IV CISD ha preparado para Salamanca 107 actividades científicas, entre conferencias, mesas de comunicación, presentaciones y póster.