Oficinas públicas, empresas privadas, comercios y los propios ministerios enviaron a una gran parte de sus trabajadores a sus casas para evitar la transmisión de la nueva cepa del coronavirus.
El Gobierno, además, exhortó a la población a que permaneciera en sus casas y, en caso de salir, que sea para cosas fundamentales y evitar las aglomeraciones de personas. La Policía, en caso de que haya personas aglomeradas, exhortará a la población a que no lo haga.
Algunos pensarán que el hecho de quedarnos en casa es algo positivo, pero no siempre es así. Las personas que están solas o sufren de depresión el estar en casa solo puede ser un factor negativo.
Montevideo Portal se comunicó con Daniele Restano, psicóloga recibida en la Universidad Católica, con una maestría en Psicología Clínica y hace más de diez años trabaja en sanatorios con pacientes oncológicos y paliativos. Es nacida en Brasil, pero trabaja en Uruguay hace más de veinte años.
En primer lugar, la psicóloga fue consultada por la posibilidad de que el aislamiento genere depresión. La especialista dijo: "Yo creo que el estar en casa varios días no es lo que puede generar una depresión, aumento de la ansiedad o angustia. El tema es que por el tipo de vida que nosotros llevamos día a día, uno no está acostumbrado a parar ni estar con uno mismo nunca, ni siquiera en las vacaciones".
Por eso, en este tipo de situaciones, en donde sin previo aviso estamos encerrados, uno se encuentra con uno mismo realmente. Para la psicóloga, esto puede generar algunas situaciones donde aparezcan algunos síntomas de ansiedad o angustia. "Es una situación normal de encierro", señaló.
"¿Qué es lo que se ve agregado acá? Es el hecho que estamos encerrados frente a una situación que ninguno tiene una información certera, bombardeado las 24 horas por lo que son las redes sociales y los medios, entonces aumenta el miedo que uno ya tiene de por sí. Aumento de la ansiedad y angustia por una hiperexposición a determinada temática", indicó.
Para poder paliar la ansiedad y posteriormente la angustia, la psicóloga recomendó organizar rutinas diarias, pensar en tener cierto orden dentro de la casa, no estar tan expuesto a información todo el tiempo, aprovechar para hacer una organización interna (como puede ser ordenar cosas de la vivienda, ordenar papeles, cajones o placares). "Buscar realmente encontrarse y darse el momento para no hacer nada", añadió.
La especialista fue consultada sobre el uso del internet y de las redes sociales. Restano dijo que las redes "bien utilizadas" son una herramienta recomendable cuando uno está en cuarentena.
"Yo estoy trabajando con la mayor parte de los pacientes vía online. Yo ya trabajaba con esta medida, ya que trabajé vía online con pacientes que estaban de viaje o con pacientes oncológicos que no podían salir. Si cada uno no toma conciencia de realmente resguardarse en ese momento va a ser mucho más complicado y no van a ser 20 días resguardados, sino que van a ser muchos más y con consecuencias bastante más complejas", aseguró.
Sin embargo, la situación de aislamientos sí puede tener efectos negativos para las personas que ya sufran problemas como la depresión. "Es decir, yo ya estoy deprimido, no tengo una red social de contención, ya me siento solo en el mundo cuando camino por todos lados. El aislamiento solo lo aumenta. Ahí es fundamental buscar ayuda ya sea telefónica u online, hablar con la familia y buscar estrategias", aseveró.
"Estamos hablando de la depresión, pero un ansioso es igual de complicado que el depresivo. Porque uno entra en un espiral de pensamientos negativos, catastróficos y son primo hermanos de la depresión. Para eso, hay varios aplicativos que estoy viendo como es el mindfulness. Una de ellas es el ejercicio en casa porque con el sedentarismo uno se termina achanchando. Otra opción es volver a los juegos lúdicos, charlar y aprender a hacer algo nuevo", explicó Daniele.
Finalmente, la especialista dijo: "Todo eso es muy lindo, pero no siempre se puede llevar a cabo. En concreto, es planificar, adaptarse y no entrar en el bombardeo. Estamos sanos, estamos bien, es algo preventivo. Aprovechemos que ahora lo que estamos haciendo es prevención de mi salud y la salud de los demás".