"El apretón de manos es típico para Occidente, las reverencias son más frecuentes en la cultura oriental. Hoy en día la reverencia parece muy razonable y dentro de un tiempo el choque de puños podría reemplazar al apretón de manos en calidad de norma", subrayó Shepperd.
Señaló que las reverencias se harán usuales para la cultura occidental, si los adoptan los líderes globales.
Debido a la propagación del coronavirus, en muchos países, incluido Estados Unidos, se les aconseja a los ciudadanos que se mantengan a una distancia de dos metros, que eviten de estrecharse las manos, de abrazar y de dar besos para saludar y que se laven las manos muy a menudo.
Por ejemplo, el vicepresidente de EEUU Mike Pence, empezó a saludar a otras personas con un choque de codos.
"Mi médico, a quien acudo una vez por año, nunca me aprieta la mano, en los últimos tres años me tendía el puño. Así que algunos ya han dejado de usar el apretón de manos como saludo", puntualizó el psicólogo.
Shepperd reveló que también seguirá absteniéndose de estrechar las manos una vez terminada la pandemia.
Agregó que la propagación del coronavirus también puede modificar la distancia interpersonal que se suele mantener en diferentes países.
"Comunicarse a distancia es un poco extraño cuando estamos acostumbrados a estar más cerca uno del otro, pero esto podría convertirse en una nueva norma", expresó el psicólogo.
(Sputnik)