La resistencia a los antibióticos puede tener un costo de hasta 1,7 billones de dólares anuales para la economía mundial de aquí a 2050 si no se toma ninguna medida, advierten los autores de un informe liderado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

En paralelo, la propagación de agentes patógenos resistentes del ganado a las personas puede añadir hasta 5,2 billones de dólares, indica la OMSA en un comunicado con ocasión de una reunión de alto nivel sobre este problema en la Asamblea General de la ONU.

Además, la resistencia a los antibióticos puede acarrear pérdidas en la ganadería equivalentes a las necesidades de consumo de 746 millones de personas, o incluso de hasta más de 2.000 millones en un escenario más adverso.

Los costes sanitarios se incrementarían, en el caso de ausencia de medidas, en 159.000 millones de dólares anuales.

El estudio se ha elaborado sobre la base de los datos más recientes recopilados en 204 países y en 621 entidades subestatales.

La ONU considera que la resistencia antimicrobiana es una de las 10 principales amenazas a las que se enfrenta la humanidad.

La directora general de la OMSA, Emmanuelle Soubeyran, hizo notar que “la amenaza que representan las infecciones resistentes a los medicamentos para la salud humana está ampliamente reconocida, pero el impacto de la resistencia a los antimicrobianos sobre la salud de los animales, sobre nuestro medio ambiente y sobre nuestra economía no se puede pasar por alto”.

A ese respecto, señaló que “además del número considerable de muertes humanas, los patógenos resistentes a los medicamentos pueden afectar gravemente a la sanidad y al bienestar animal” y con este análisis, se dispone por primera vez de “una idea precisa de lo que está en juego”.

Los autores del informe piden inversiones urgentes en los planes de acción nacionales, teniendo en cuenta que casi un 90 % carecen de fondos asignados para su puesta en marcha.

A ese respecto, recuerdan que la investigación sobre salud humana ha demostrado que una mayor inversión en nuevos antibióticos, en mejora de la asistencia sanitaria o en una cobertura universal de vacunas pueden prevenir más de 110 millones de muertes de personas entre 2025 y 2050.

En la misma línea, más dinero para disponer de antibióticos y para la innovación en nuevos medicamentos podría reducir los costes sanitarios para las personas en 97.000 millones de dólares al año e incrementar la población activa en 23 millones de personas.

El turismo crecería un 1,2 %, la hostelería un 0,6 %, el producto interior bruto aumentaría en 960.000 millones de dólares anuales y se generarían 679.000 millones anuales en valor sanitario.

EFE