Iniciar un camino "provida" para las mujeres fue la decisión que un grupo de trabajadores de la salud tomó en Uruguay hace 20 años ante la cantidad de abortos practicados en situación de riesgo.
El médico Leonel Briozzo, fundador de la organización Iniciativas Sanitarias, analizó el modelo de atención que derivó, diez años después, en la promulgación de una ley pionera en la región, que despenaliza el aborto y vela por los derechos sexuales y reproductivos.
El ginecólogo uruguayo relató a la periodista Jacinta Rivera Trobo de EFE cómo se las ingeniaron para diseñar y poner en práctica un modelo de "reducción de riesgo y daño", en el que no existen juicios morales sobre la decisión que la mujer toma, sino que la asesora, basándose en evidencias científicas, sobre las opciones que existen y cómo es el proceso.
"Nuestra visión fue defender que cualquier mujer, en cualquier circunstancia, tiene derecho a la salud, también cuando cursa un embarazo no deseado", explicó.
Este enfoque de trabajo, que se apoya, en primera instancia, en el derecho a la salud y no en el derecho a decidir, les permitió obtener apoyos y, de la mano del movimiento feminista en Uruguay, que reivindica los derechos sexuales y reproductivos desde hace cuatro décadas, comenzaron a asesorar y acompañar mujeres, según EFE.
De manera "confidencial, humana y con calidad". Así trabajó este primer equipo con las mujeres que se planteaban interrumpir una gestación en curso. "El aborto era un hecho ilegal, pero tiene un antes y un después y ahí es donde los profesionales de la salud debemos actuar", señaló Briozzo.
"Con este modelo los profesionales de la salud damos el primer paso para ser parte de la solución, te sacas la atadura de lo legal y pasas a actuar con la ética como bandera", argumentó el médico.
"No estamos dispuestos a dejar el valor de la vida a los que son antiderechos e impulsan políticas que promueven la muerte, la falta de dignidad y graves problemas de salud", determinó Briozzo, al explicar que no existe contradicción en ser provida y proderechos.
Asimismo, subraya que "si se promueve la penalización va a haber más abortos y, por lo tanto, más muertes de embriones y fetos, más enfermedades y muertes de mujeres y, por lo tanto, mayores riesgos para la infancia y la sociedad".
Debido al trabajo de los movimientos sociales y de organizaciones como esta, desde la que Briozzo lideró este modelo de asesoramiento, Uruguay cuenta, desde octubre de 2012, con una ley que despenaliza el aborto en las primeras 12 semanas de gestación, 14 semanas en supuesto de violación, y en cualquier momento del embarazo en caso de malformación o riesgo para la salud de la madre.
El camino recorrido por Uruguay, en el que un grupo de sanitarios comprometidos con los derechos sexuales y reproductivos consiguieron reducir los riesgos para las mujeres en las interrupciones de embarazo es un camino posible para "toda América Latina, África y Asia", apuntó Briozzo.
Por Jacinta Rivera Trobo para EFE.
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]