La exposición al tabaco en el útero materno y el fumar en la infancia acelera el envejecimiento y la aparición de enfermedades pulmonares, diabetes tipo 2, cardiopatías y cáncer.
Así lo pone de manifiesto un estudio que recoge este viernes la revista Science Advances, resultante de analizar muestras sanguíneas de 276.000 personas del Biobanco de Reino Unido.
Los investigadores, de universidades chinas y británicas, han analizado el impacto de la exposición al tabaco dentro del útero y en los primeros años de la vida (0-14 años) en relación con dos variables: el envejecimiento cronológico, estrictamente asociado a la edad, y el biológico, que mide el deterioro de las células, tejidos y órganos.
También examinaron la longitud de los telómeros de los participantes, que son la zona de secuencias repetitivas de ADN que protegen los extremos de un cromosoma y que se acortan durante el envejecimiento.
Mayores con antelación
Los resultados mostraron que las personas expuestas al tabaco en el útero de la madre eran 0,26 años mayores que su edad cronológica y tenían 0,49 años más que su edad biológica, al tiempo que presentaban una disminución media del 5,34 % en la longitud de sus telómeros respecto a una persona no expuesta.
Los investigadores también han observado una relación significativa entre la edad a la que la persona empieza a fumar y el envejecimiento biológico acelerado.
Las personas que fumaron en la infancia, de los 5 a los 14 años, son mayores que su edad cronológica en 0,88 años, y que su edad biológica en 2,51 años, al tiempo que la longitud de sus telómeros es un 10,53 % menor a la media.
Envejecimiento acelerado
Los peor parados son aquellos que estuvieron expuestos al tabaco dentro del útero de la madre y que, además, fumaron en la infancia: tienen 1,13 años más que su edad cronológica y 2,89 años más que su edad biológica.
“El resultado conjunto de la exposición intrauterina al tabaco y el inicio del tabaquismo en la infancia es un envejecimiento biológico extremandamente”, subraya uno de los autores, Feipeng Cui, investigador de la universidad china de Huazhong.
“El resultado pone de relieve los importantes beneficios de dejar de fumar a una edad temprana, independientemente de los antecedentes genéticos, para resistir el envejecimiento biológico y prevenir las enfermedades relacionadas con el mismo”, agrega.
Teniendo en cuenta que el tabaquismo aumenta el riesgo de enfermedades crónicas y de muerte en etapas posteriores de la vida, los investigadores deducen que la exposición al tabaco en los primeros años de vida acelera la aparición de enfermedades pulmonares, diabetes tipo 2, cardiopatías y cáncer.
EFE