Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

No tan rápido

La comida rápida puede resultar perjudicial para la salud hepática, sugiere estudio

Los investigadores constataron mayor incidencia de hígado graso entre los consumidores de tales alimentos.

16.01.2023 13:44

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2023-01-16T13:44:00-03:00
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Las personas con obesidad o diabetes que consumían un 20% o más de sus calorías diarias en la forma de comida rápida tenían unos niveles gravemente elevados de grasa en el hígado, en comparación con las que comían menos comida rápida, o no la comían.

Incluso la población general de EE. UU. experimentaba unos aumentos moderados en la grasa del hígado cuando la comida rápida conformaba una quinta parte o más de su dieta, encontró el estudio.

“Los hígados sanos contienen una cantidad pequeña de grasa, en general de menos de un 5%, e incluso un aumento moderado en la grasa puede conducir a la enfermedad del hígado graso no alcohólico”, señaló la autora del estudio, la Dra. Ani Kardashian, hepatóloga en la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles.

“El grave aumento en la grasa del hígado entre los que tenían obesidad o diabetes fue particularmente llamativo, y es probable que se deba al hecho de que estas afecciones provocan una mayor susceptibilidad a la acumulación de la grasa en el hígado”, comentó Kardashian en un comunicado de prensa de la universidad, recogido por HealthDay News.

Kardashian dijo que este es uno de los primeros estudios que demuestran el impacto negativo de la comida rápida en la salud del hígado.

Incluso una cantidad relativamente modesta puede resultar nociva, advirtió.

“Si las personas comen una comida al día en un restaurante de comida rápida, quizá piensen que no se están haciendo daño”, dijo Kardashian. “Pero si esa comida equivale a al menos una quinta parte de sus calorías diarias, están poniendo a sus hígados en riesgo”.

En el estudio, los investigadores usaron los datos de una encuesta nacional sobre salud y nutrición, que se llevó a cabo en 2017 y 2018, para determinar el impacto del consumo de la comida rápida en la enfermedad del hígado graso, también conocida como esteatosis hepática. La afección puede provocar cirrosis, o cicatrización del hígado, y potencialmente conducir al cáncer de hígado o a la insuficiencia hepática.

En este, además, se incluyeron la comida rápida y la pizza de un restaurante de autoservicio o sin camareros.

Los investigadores compararon el consumo de comida rápida con las medidas de hígado graso de 4.000 adultos.

Alrededor de un 52% de los adultos consumían algo de comida rápida. De ellos, un 29% consumían al menos una quinta parte de sus calorías diarias a partir de comida rápida. Más o menos un 29% presentaban un aumento en los niveles de grasa del hígado.

“Nuestros hallazgos son particularmente alarmantes dado que el consumo de comida rápida ha aumentado en los últimos 50 años, sin importar el estatus socioeconómico”, advirtió Kardashian. “También hemos observado un aumento sustancial en el consumo de comida rápida durante la pandemia de covid-19, que es probable que se relacione con la reducción en la asistencia a restaurantes de servicio completo y las crecientes tasas de inseguridad alimentaria. Nos preocupa que el número de personas con hígados grasos haya aumentado incluso más desde el momento de la encuesta”, agregó.

Más de un 30% de la población de EE. UU. tiene esteatosis hepática, anotaron los autores del estudio.

Kardashian observó que espera que el estudio anime a los proveedores de atención de la salud a ofrecer a los pacientes, sobre todo a los que tienen obesidad o diabetes, más educación sobre la nutrición. La única forma de tratar la esteatosis hepática es mediante una mejor dieta.

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 10 de enero de la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology.