Europa tiene medicinas seguras, pero no un mercado seguro ni disponible para todos y “eso tiene que cambiar”. Es el mensaje que este viernes trasladó la comisaria de Salud de la Unión Europea (UE), Stella Kyriakides, a los ministros europeos de Sanidad tras comprobar su voluntad de “aprender las lecciones de la pandemia”.
En rueda de prensa tras la reunión informal de ministros de Sanidad con motivo de la Presidencia española de la UE, celebrada hoy en Las Palmas de Gran Canaria, Kyriakides subrayó que la covid-19 demostró las ventajas de trabajar unidos, como se hizo con las vacunas, pero también puso de manifiesto la existencia de “vulnerabilidades” en las cadenas de suministro, algo que quiere solucionar.
Por ello, la primera reforma farmacéutica que se realiza en 19 años incluirá un documento de recomendaciones, que se dará a conocer en octubre, sobre los medicamentos que Europa considera “críticos” y que son aquellos difícilmente sustituibles o cuyo principio activo o algunos de sus componentes son complicados de conseguir.
La jornada de este viernes dejó claro que la UE tiene la voluntad de avanzar hacia un mercado único, que garantice que cualquier paciente tiene acceso a las medicinas con independencia de dónde viva.
Kyriakides puso como ejemplo los fármacos destinados a las enfermedades raras, a los que muchas veces los pacientes “no tienen acceso nunca”. “Eso lo queremos cambiar”, dijo.
Otro asunto que marcó la agenda de esta reunión fue la salud mental y el consenso de los 27 en “trabajar para modificar la percepción del estigma de las enfermedades mentales”, señaló el ministro de Sanidad en funciones de España, José Miñones, también en rueda de prensa.
Una vez que la salud mental está en la agenda política, los ministros de la UE coincidieron en su necesaria integración en todas las políticas europeas de forma transversal.
Miñones puso en valor la comunicación de la Comisión Europea del 7 de junio que prioriza la salud mental en la agenda con especial foco en los jóvenes y en los colectivos vulnerables. “O actuamos ya o llegaremos tarde”, subrayó el ministro español.
Por su parte, la comisaria europea abogó por tratar aparte a los grupos vulnerables (jóvenes, niños y mayores) y consideró que no se trata solo de tener acceso a los servicios, sino también de la prevención temprana.
Kyriakides afirmó que la Comisión Europea velará para que los datos sanitarios estén protegidos y pidió confianza a los ciudadanos.
Miñones también se refirió a la salud digital, el tercer asunto de la jornada, dónde se logró el consenso de los ministros en la protección de los derechos de las personas sobre sus datos de salud y el uso ético de los mismos.
También dijo Miñones que este es un momento clave para llevar a cabo el reglamento del Espacio Europeo de Datos de Salud, que permitirá a la ciudadanía europea contar con una asistencia sanitaria de calidad.
La sesión de trabajo de este viernes garantizó el compromiso de los ministros de cooperar en una “UE de la salud” y en la cultura de la prevención, “reforzando las capacidades de los sistemas sanitarios y promoviendo nuevas estrategias en patologías prevalentes”.
EFE