"No hay duda: nuestra región se ha convertido en el epicentro de la pandemia de COVID-19", dijo la jefa de la OPS en la comparecencia semanal que ofreció el martes de forma telemática.
Etienne informó de que en América se registran ya más de 2,4 millones de casos, entre ellos 143.000 personas fallecidas, para un balance global de más de cinco millones de contagiados y más de 350.000 muertos.
En concreto, destacó que "América Latina superó a Europa y a Estados Unidos en el número diario reportado de infecciones por coronavirus", unas cifras que la OPS cree que "son incluso más altas".
"En América del Sur, estamos particularmente preocupados porque el número de casos nuevos reportados la semana pasada en Brasil fue el más alto durante un período de siete días desde que comenzó el brote", señaló.
Brasil es el segundo país del mundo y de América, solo por detrás de Estados Unidos, más castigado por la pandemia, con más de 391.000 casos y 24.500 muertes. Le siguen, a nivel regional, Perú (129.751), Chile (77.961), México (74.560) y Ecuador (37.355).
Etienne mencionó asimismo los casos de Perú y Chile, puesto que "también están reportando una alta incidencia, una señal de que la transmisión aún se está acelerando en estos países".
En este contexto, indicó que, "para la mayoría de los países de las Américas, ahora no es el momento de relajar las restricciones o reducir las estrategias preventivas". "Ahora es el momento de mantenerse fuerte, permanecer alerta e implementar agresivamente las medidas comprobadas de salud pública", sostuvo.
A este respecto, consideró que los gobiernos americanos pueden aprender de otras regiones, como Asia o Europa, "qué funciona y qué no" para aplicar todo este conocimiento en el continente.
"Ahora es un momento de tomar acción, no de desviación. La vida y el bienestar de millones en nuestra región dependen de ello", subrayó.
Con información de Europa Press