Muchas veces, sin quererlo, las personas contribuyen con la resistencia a los antimicrobianos, señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Cuando nos administramos un antibiótico para tratar un resfrío o gripe con la intención de resolver un malestar, aumentamos el problema. Uruguay forma parte del proyecto
"Trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos" para tratar este tema.
En diálogo con Montevideo Portal, la epidemióloga Lucía Alonso que es consultora del proyecto, explicó que el foco es "trabajar en el concepto de una salud".
"Intentamos abordar el tema de alimentación y salud como una sola cosa, porque uno es determinante de otro, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la OPS se unieron para este proyecto financiado por la Unión Europea", aseguró la doctora.
"La resistencia antimicrobiana es un fenómeno que no es nuevo, ha crecido de forma importante en las últimas décadas. Recientemente fue considerado una amenaza a la salud global, en una lista que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publica de forma anual", agregó.
Alonso señaló que "las bacterias se van adaptando a las moléculas de los fármacos que usamos para tratar las infecciones y son capaces de adaptarse para hacerse resistentes y poder subsistir aún bajo el efecto de un antibiótico".
"Eso es afectado por el hecho de que los humanos, los médicos a veces manejamos o utilizamos de forma inapropiada los antimicrobianos. Muchas veces por automedicación las personas creen tener una infección que es tratada por antibióticos y otras veces se hace un uso amplio de antimicrobianos en pacientes de forma innecesaria", añadió.
La epidemióloga dijo que "cuanto más antimicrobianos le damos a las bacterias hay más chances de que se produzca una nueva cepa o una variante de esa bacteria que sea capaz de eludir ese mecanismo de tratamiento".
"El proyecto tiene como fin trabajar juntos contra la resistencia microbiana, reafirma el concepto de una salud y sigue los lineamientos del Plan de Acción Global contra la resistencia antimicrobiana", comentó Alonso.
La consultora del proyecto explicó que "la mayoría de las infecciones que cursamos no requieren antimicrobianos, salvando algunas excepciones (...) hay que evitar tomar medicamentos innecesariamente".
"Lo mismo sucede con la producción animal, ya que es contraproducente la práctica de suministrarlos en animales sanos para prevenir enfermedades", añadió.
Además, Alonso comentó que "no es infrecuente la muerte por infecciones causadas por bacterias multirresistentes". "Es importante desarrollar acciones de control", aseguró.
La doctora sostuvo que a lo largo de varios años se trabajará con autoridades de puntos focales técnicos del Ministerio de Salud Pública, Ambiente, Ganadería, Agricultura y Pesca, Facultad de Medicina, Veterinaria y laboratorios para "avanzar en estos componentes de mejorar la vigilancia epidemiológica, fortalecerla y donde no exista desarrollarla e implementarla".