"Esta cepa se propaga a todos los grupos de edad, pero los niños no parecen tener un mayor riesgo. Nuestra evaluación es que esta cepa puede, con el tiempo, reemplazar a otros linajes circulantes, por lo que si no aumentamos los controles para frenar su propagación se producirá un mayor impacto en los servicios sanitarios, ya de por sí estresados y saturados", detalló el dirigente europeo de la OMS.
Por ello, pidió a los países aumentar la vigilancia para identificar la presencia de nuevas cepas, investigar las transmisiones que se produzcan inusualmente rápidas o el aumento "inesperado" de casos graves de Covid-19, e incrementar la secuenciación del virus.
Del mismo modo, Kluge instó a que compartan los datos para comprender "mejor" el alcance que está teniendo tanto la nueva cepa como de otras que puedan aparecer. "Estamos en una situación alarmante, lo que significa que en un corto periodo de tiempo necesitamos hacer más de lo que hemos hecho e intensificar las medidas sociales y de salud pública para aplanar la curva de contagios", dijo.
A su juicio, con el uso de mascarillas, la limitación de reuniones, el distanciamiento físico, lavado de manos, la realización de pruebas y rastreos, el cumplimiento de las cuarentenas y la vacunación se puede reducir la transmisión del coronavirus, aliviar la tensión hospitalaria y salvar vidas.
IMPLEMENTACIÓN "VARIADA PERO PROMETEDORA" DE LA VACUNA
Respecto a las vacunas del Covid-19, aprobadas ya dos en Europa, Kluge destacó que la implementación de la administración de la primera disponible, la desarrollada por Pfizer y BioNTech, está siendo "variada pero prometedora" y realzó los "enormes esfuerzos" que está realizado la OMS y sus socios para lograr que lleguen a todos los países.
Sin embargo, pidió a los estados que donen y apoyen el acceso equitativo a las vacunas, ya que "no se puede permitir dejar atrás a ningún país". Además, ha subrayado la importancia de vacunar a los profesionales sanitarios, recordando que es hora de protegerles con las nuevas herramientas de las que se dispone actualmente.
"La implementación de las vacunas es esencial, especialmente para reducir los casos de enfermedad grave en los grupos vulnerables, liberar la presión sobre los sistemas hospitalarios y evitar el riesgo de colapso sanitario. Esto supone un esfuerzo extraordinario, pero los beneficios son muchos", finalizó Kluge.
Con información de Europa Press