La Organización Mundial de la Salud llamó este miércoles a una moratoria en las dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus hasta el final de septiembre para ayudar a todos los países a vacunar al menos al 10% de su población, apelando a las naciones más ricas del mundo para que aborden las disparidades existentes en las tasas de vacunación global, según informó The New York Times.
"Entiendo la preocupación de todos los gobiernos de proteger a su gente de la variante Delta", dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS en una conferencia de prensa. "Pero no podemos -y no debemos- aceptar países que ya han utilizado la mayor parte del suministro mundial de vacunas utilicen incluso más, mientras que las personas más vulnerables del mundo permanecen desprotegidas".
Adhanom dijo que de los más de cuatro mil millones de vacunas de dosis que ya fueron administradas en el mundo, más del 80% fue usado en países de ingresos altos y medio altos, que significan menos de la mitad de la población mundial.
Los países de altos ingresos han administrado cerca de 100 dosis por cada 100 personas, dijo el jerarca, mientras que los estados de bajos ingresos han suministrado alrededor de 1.5 dosis por cada 100 personas, principalmente por una faltante de suministros.
"Necesitamos una reversión urgente, de que la mayoría de las vacunas vayan a países de altos ingresos, a que la mayoría vayan a países de bajos ingresos", manifestó.
A medida que el debate sobre las inyecciones de refuerzo se ha intensificado, grupos humanitarios han insistido en el argumento moral y científico para que las dosis se administren primero a las personas vulnerables en las naciones más pobres. Los países africanos han administrado 5 dosis por cada 100 personas, en comparación con 88 dosis por cada 100 personas en Europa y 85 en América del Norte.
En un momento en el que el número de muertes se ha incrementado en países de África, muchos trabajadores de la salud, personas mayores y otros grupos de gente particularmente vulnerables al covid continúan completamente desprotegidos.
Adhanom se refirió a cuanto se ha agravado la urgencia de vacunar a más personas en todo el mundo a medida que la variante Delta continúa extendiéndose. El jerarca dijo que esto hace inaceptable para millones de personas millones de personas no vacunadas que no podían quedarse en casa para ir a trabajar, expuestas a la transmisión, mientras que otras en países más ricos podrían ser elegibles para vacunas de refuerzo.
A pesar de que el mundo científico aún no llega a un consenso sobre la necesidad de las vacunas de refuerzo, varios países entre ellos Alemania, Israel, Francia y Uruguay se preparan o ya han iniciado a dar a parte de su población una dosis de respaldo.
El llamamiento de la OMS puso en gran medida la responsabilidad de corregir las brechas de vacunas del mundo en las naciones más ricas del mundo, diciendo que el liderazgo de los países del G-20 determinaría el curso de la pandemia. Adhanom pidió a los ministros de salud de esos países, que se reunirán antes de una cumbre planificada para octubre, que hagan "compromisos concretos" para alcanzar las metas mundiales de vacunación de la organización.
Bruce Alyward, responsable de la OMS del mecanismo Covax dijo este miércoles que las naciones más ricas deben tener una incentiva clara para llenar las brechas en la vacunación, porque la pandemia no terminará "a menos que el mundo entero salga de ella en conjunto".
"Con la enorme disparidad en la cobertura de las vacunas, simplemente no lo vamos a conseguir", afirmó.