El comité de expertos en vacunas de la OMS recomendó la vacuna, que requiere dos dosis a intervalos de entre dos y cuatro semanas para personas de 18 años o más.
Se trata del segundo inmunizante chino aprobado por la OMS, y a partir de ahora también podrá ser utilizado para el dispositivo internacional Covax de distribución de vacunas anticovid, sobre todo en países desfavorecidos.
"El mundo necesita desesperadamente numerosas vacunas anti-covid-19 para hacer frente a las enormes desigualdades en todo el planeta", declaró Mariangela Simao, subdirectora general de la OMS encargada del acceso a los medicamientos y a los productos sanitarios.
El 7 de mayo, la OMS aprobó la vacuna Sinopharm, fabricada en Pekín.
La eficacia de Sinovac para prevenir los casos de covid-19 sintomáticos es del 57%, pero tiene una eficacia del 100% para evitar casos graves y hospitalizaciones en las poblaciones estudiadas, según la OMS. Su eficacia en mayores de 60 años no se ha estudiado.
Este suero, de tipo vacuna inactiva, "es fácil de almacenar, lo que hace que sea fácil de gestionar y que esté especialmente adaptado a los países con pocos recursos", subrayó la agencia de la ONU.
La organización también ha aprobado el uso de las vacunas de Moderna, de Pfizer-BioNTech, las dos de AstraZeneca fabricadas en India y en Corea del Sur (aunque el producto sea idéntico, la OMS las contabiliza como dos vacunas distintas a la hora de dar su aprobación) y la de Johnson & Johnson, llamada "Janssen".
Este procedimiento ayuda a aquellos a países que no tienen medios para determinar por sí mismos la eficacia y la inocuidad de un medicamento, a poder acceder más rápidamente a las medicinas. Además, permitirá que el sistema Covax pueda plantearse contar con vacunas suplementarias. El sistema Covax fue puesto en marcha por la OMS con la Alianza Mundial para las Vacunas y la Inmunización (Gavi) y la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI) para distribuir vacunas contra el covid-19 en países empobrecidos.
La vacuna Sinovac ya se está utilizando en 22 países y territorios, según datos recabados por la AFP.
Además de en China, se está administrando en Túnez, Chile, Brasil, Indonesia, México, Tailandia y Turquía, entre otros países.
Con información de AFP