Esta aprobación supone que las vacunas de Moderna pueden formar parte del programa COVAX, mediante el que la OMS distribuye dosis de vacunas anticovid principalmente a países en desarrollo, y que hasta ahora mayoritariamente ha enviado vacunas fabricadas por AstraZeneca.
Previamente, la vacuna de Moderna, que usa la moderna tecnología del ARN mensajero, había sido revisada por el Grupo Estratégico Asesor de Expertos, también ligado a la OMS, que ya había recomendado su uso en pacientes mayores de 18 años.
La OMS revisa estos días también el posible uso de emergencia de las vacunas chinas fabricadas por los laboratorios Sinopharm y Sinovac, aunque por ahora no ha emitido ninguna conclusión, pese a que los expertos de la organización iniciaron el estudio de los datos de la primera de ellas antes que los de Moderna.
La vacuna rusa Sputnik V, del laboratorio Gamaleya, también es tomada en consideración para un posible listado, aunque se encuentra en fases anteriores del proceso de homologación por parte de la OMS, a la espera de tener más datos para tomar la decisión de incluirla.
La vacuna de Moderna ha mostrado una eficacia del 94,1 % en pruebas de laboratorio, y según recordó la OMS puede mantenerse a temperaturas de entre 2 y 8 grados, similares a las de una nevera común, por lo que no necesita conservarse en ultrafrío, lo que facilita su distribución y almacenamiento.
Con información de EFE