La India registró este lunes menos de mil de casos por coronavirus por primera vez en dos años, en medio de una bajada de contagios que ha llevado a varias regiones a retirar las multas por el uso de mascarillas, una de las mayores relajaciones en este país que fue hace un año epicentro mundial de la enfermedad.
Los 913 casos confirmados hoy por el Ministerio de Salud indio son el menor dato desde de abril de 2020, cuando esta nación de más de 1.350 millones de habitantes se encontraba bajo un estricto confinamiento que dejó las calles desiertas, y paralizó casi toda su actividad económica.
La tasa de positivos se sitúa en un 0,29 %, dejando muy atrás con el 20 % que llegó a registrar hace tres meses, cuando la entrada de la variante ómicron disparó los casos diarios a más de 300.000.
Con el recuento de hoy, el total de infecciones desde el inicio de la pandemia se ubica en los 43,02 millones, una cifra que tan solo supera Estados Unidos, con poco más de 80 millones.
El número de muertes diarias también está experimentado una ralentización en las últimas semanas con 13 fallecidos en las últimas 24 horas, lo que lleva el total desde el comienzo de la enfermedad a 521.358 muertos, según los datos oficiales.
Como consecuencia de esta bajada de contagios, varios estados de la India anunciaron el fin de las multas o la obligatoriedad del uso de las mascarillas en la vía pública, aunque las autoridades han insistido en no bajar la guardia.
Entre ellos se encuentra el estado occidental de Maharashtra, el más golpeado por la virulencia de la pandemia, que acumula 147.789 fallecidos, y que ahora se encuentra en su mejor momento con 117 positivos y 2 decesos reportados en las últimas 24 horas.
La capitalina Nueva Delhi, otra de las regiones más castigadas ante la falta de oxígeno e insumos que sufrió en pleno pico de infecciones el pasado mayo, también anunció la retirada de esta medida.
Esta relajación se suma a la reanudación de vuelos comerciales internacionales que dio inicio el pasado 27 de marzo, lo que permitirá la reanimación de su actividad turística y económica.
Desde el 30 de enero de 2020, cuando las autoridades confirmaron el primer caso de coronavirus en una persona procedente de la ciudad china de Wuhan, la India ha experimentado tres olas de infecciones que, en su peor momento en mayo de 2021, llegaron a sumar más de 400.000 casos y 4.000 muertes por día, con hospitales saturados por falta de camas y crematorios desbordados.
Con información de EFE
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