Desde el inicio de la pandemia, Italia, primer país europeo duramente golpeado durante la primera ola, registró 1.728.878 casos y 60.078 muertes, según las cifras del ministerio de Salud.
A pesar de todas las medidas adoptadas por el gobierno para frenar los contagios y tratar a los enfermos, el balance diario de muertes continua estando en 700 fallecidos de media.
El jueves, se alcanzó un número récord de 993 decesos, la cifra más elevada desde el inicio de la pandemia.
Con un muerto por cada 1.000 habitantes, Italia cuenta con uno de los peores balances en Europa y del mundo. Su tasa de mortalidad (número de fallecidos con respecto al número de casos) se eleva al 3,47%. En Europa, sólo el Reino Unido está en peor situación con un 3,55%. España y Francia tienen una tasa de mortalidad de 2,75% y 2,35% respectivamente.
El ministro italiano de la Salud, Roberto Speranza, advirtió ante cualquier relajación durante las fiestas de fin de año.
"Si bajamos la guardia nos arriesgamos a encontrarnos en enero y febrero con un nuevo recrudecimiento" de los contagios "y no lo podemos permitir", declaró en la cadena de información SkyTG24.
El primer ministro, Giuseppe Conte, detalló el jueves toda una batería de medidas de restricción que serán implementadas para el periodo de Navidad.
En especial, anunció la prohibición de desplazamientos entre regiones entre el 21 de diciembre y el 6 de enero, incluido para los italianos que deseen ir a segundas residencias. Igualmente no se podrá viajar entre comunas el 25 y el 26 de diciembre y el 1 de enero.
El toque de queda entre las 22H00 y las 05H00 seguirá en vigor (ampliado a las 07H00 para la noche de Año Nuevo).
Finalmente, las pistas de esquí y los telesillas no podrán abrir hasta el 7 de enero.
Con información de AFP