El Consejo de ministros de Italia aprobó este martes un proyecto de ley con el que espera reducir las listas de espera con un aumento del 20 % en la tarifa de las horas extras a los médicos y citas los fines de semana.
Entre las medidas previstas también se encuentran un registro nacional de denuncias ciudadanas sobre el mal servicio de los centros médicos y sanciones para los directores de los centros o ambulatorios que no cumplan con los objetivos anuales sobre la reducción de las listas de espera. Incluso, de no lograrlo, podrán ser suspendidos hasta un año.
También se prevé que se puedan realizar algunas pruebas en la farmacia, como análisis de sangre "con personal adecuadamente capacitado y en laboratorios afiliados", se lee en la ley.
El proyecto de ley destina 100 millones de euros para aumentar la tarifa horaria del servicio del especialista y 70 millones para incrementar la de los sanitarios.
Asimismo, también se prevé una mayor participación de los médicos residentes de hasta 10 horas semanales.
También, a partir del 1 de enero de 2025, se suprimirá el límite de las ganancias para el personal sanitario. El ministro de Sanidad italiano, Orazio Schilacci, presentando en rueda de prensa el proyecto de ley explicó que "no es aceptable que un médicos pueda realizar más servicios privados que servicios públicos".
Según la líder del opositor Partido Demócrata (PD), Elly Schlein, es una medida irrealizable "porque no hay dinero" para cubrirla. "La única medida para la que se requiere cobertura, de unos 250 millones, es la que reduce los impuestos al 15% para las horas extras de los médicos", agregó.
"Me alegro de que incluso antes de la votación de los días 8 y 9 de junio, nuestra campaña en materia de salud pública ya haya obtenido un primer resultado, lo que obligó al gobierno de Giorgia Meloni a admitir que teníamos razón y es que no hay suficientes recursos para hacer frente a las listas de espera", añadió Schlein.
EFE