En una entrevista publicada hoy en el diario "La Repubblica", Speranza expresó que la Agencia Italiana del Fármaco (AIFA) "da la posibilidad de una segunda dosis a los 42 días, lo que permite recuperar dos o tres semanas y esto puede ser útil en esta fase. Es un paso adelante" para poner la primera dosis a más personas, aunque no dio la fecha de cuándo se comenzá a hacer.

Respecto a la prioridad de vacunación, el ministro insistió en que ahora son las personas mayores de 80 años y luego las de 70 a 80, pero dentro de unas semanas los mayores de 60 años podrán acudir a los centros sin reservar para que les inyecten las vacunas de AstraZeneca que hayan podido quedado sin distribuir.

Aseguró que todos los ciudadanos mayores de 80 años habrán sido vacunados en abril y que a finales de junio se podrá asegurar que habrán recibido su vacuna todos los mayores de 60, que son 18 millones.

Para ello, indicó que en este trimestre se esperan 50 millones de vacunas y unas 7,3 millones de Jhonson & Jhonson, lo que dará un empujón a la campaña de vacunación que está sufriendo importantes retrasos.

Sobre las próxima aperturas, el ministró llamó a la cautela en todo abril, pero el aumento de las vacunaciones "permitirá mirar con confianza al futuro".

En mayo "podrían darse las condiciones para aplicar medidas menos restrictivas, similares a las de las zonas amarillas" o de bajo riesgo, pero "hay que ser muy cautelosos y prudentes" y hacerlo "gradualmente", dijo.

Speranza recordó que desde hoy casi toda Italia ya está en zona naranja, que permite algunas aperturas, y sólo Campania, Apulia, Valle de Aosta y Cerdeña siguen en zona roja.

Esto relajará las restricciones para más de 48 millones de personas, mientras que durante la semana el Gobierno podrá decidir reabrir algunas actividades a finales de mes si continúan mejorando los datos epidemeológicos, adelantaron hoy los medios de comunicación.

El 16 de abril se publicará el seguimiento semanal del Instituto Superior de Sanidad y casi la mitad de las regiones podrían pasar a zona amarilla, la de menos restricciones, que permite, entre otras cosas, la apertura de museos o de restaurantes a la hora de la comida, aunque se mantiene el cierre para las cenas y el toque de queda a las 22.00 horas.

Con información de EFE