Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Amigos de acero

Imaginación, justicia, coraje: lo que los niños aprenden con los superhéroes

Estos personajes de ficción pueden tener una influencia positiva en los chicos, siempre que no se transformen en obsesión.

07.03.2019 14:49

Lectura: 6'

2019-03-07T14:49:00-03:00
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Salvan el mundo de los villanos, protegen a los más débiles, logran lo imposible. Para los niños, los superhéroes son una fuente de inspiración y de referencias. Tienen lecciones poderosas para enseñar, pero es esencial que haya supervisión, dicen los expertos.

Cuando se le pregunta cuál es su superhéroe favorito, Joshua, de 6 años, no duda: "Todos. Pero sólo los que son buenos ". Sin embargo, si se le insiste acaba por reconocer que tiene algunos favoritos, algo que confirman las figuras que vigilan su dormitorio desde la estantería sobre la cama: Hulk, Batman, Spiderman. Luego admite que este último es el que más le gusta, pero aclara un detalle importante: "el de traje rojo, porque el de negro es malo".

Para su madre, Nathalie Borralho, la fascinación de Joshua por el mundo fantástico es "un arma de doble filo". Por un lado, explica, los superhéroes son "personajes buenos, justos y que salvan a las personas". Sin embargo, "hacen cosas que no son reales", y también "representan una cierta violencia". En ese momento, cuenta, empiezan a surgir las dudas: "Me pregunta si existen y si puede ser un superhéroe cuando crezca". Ella no sabe si Marvel y DC tienen alguna responsabilidad en el asunto, pero, asegura, "Joshua tiene una imaginación que desborda".

De acuerdo con los expertos, el universo de la fantasía y la ficción despierta la imaginación de los niños. "Los superhéroes pueden estimular la creatividad e imaginación al exponer al niño a situaciones, problemas, ambientes y personajes diferentes", explica el experto portugués Filipe Glória e Silva, pediatra especializado en neurodesarrollo, en declaraciones al periódico lisboeta Diário de Notícias. Este estímulo, prosigue, "será mucho más rico si el niño tiene la oportunidad de hacer sus propias creaciones, ya sea mediante el dibujo, por el juego al ‘hacer de cuenta' - el juego simbólico".

¿Cómo se explica la fascinación por estos personajes? "Pienso que los niños son atraídos por la fantasía, la fuerza, el poder y el coraje de los superhéroes, que enfrentan y vencen todos los peligros y villanos", explica el. neuropediatra español Manuel Antonio Fernández en una entrevista con el diario madrileño ABC.
Al entrar en el mundo de la fantasía, los niños "piensan en objetivos inalcanzables", donde se pueden superar a sí mismos. "De hecho, los superhéroes tienen esa capacidad de hacernos imaginar capacidades y hechos fantásticos donde el único límite es la imaginación", coincide Filipe Glória e Silva con su colega español.

Cuando son un buen ejemplo, pueden convertirse en "modelos de valores y de ética, alentando al niño a desarrollar las mismas características de empatía, respeto, coraje, diligencia y protección de las personas más frágiles, por ejemplo", añade. Una opinión compartida por el psicólogo clínico Luís Gonçalves: "Pueden funcionar como fuente de referencias. A medida que crecen, los niños van buscando modelos de comportamiento y relación. Y empiezan a encontrar en los superhéroes referencias con las que se identifican y, de alguna manera, acaban por asimilar varios comportamientos para ellos mismos".

Gonçalves director de la clínica psicológica Psinove, en Lisboa, considera que estos personajes ficticios son "una fuente de resiliencia".

"Pasan todo el tiempo por situaciones complicadas y logran superarlas, lo que puede ser inspirador para el niño, que percibe que también puede superar las dificultades", dice, destacando que eso los hace importantes cuando existen problemas de autoestima, de rendimiento escolar o en la práctica deportiva.

Si el niño tiene miedo, dele la capa de superhéroe

Carlota, de 4 años, no es fan de ningún superhéroe en particular. "Pero sabe que ellos tienen poderes especiales, que ayudan a todo el mundo y lo logran todo", cuenta su madre, Sofía Salgado Mota, autora del blog Pedazos de Nosotros. Por eso, siempre que surge algún miedo, Carlota se echa a la espalda una capa de superhéroe (para ello sirve tanto una camiseta como un pedazo cualquiera de tela), que hace que sea capaz de enfrentarlo. Cuando dice que no quiere ir a su cuarto a buscar un juguete porque está oscuro, por ejemplo, es esa la estrategia usada por la madre.

Sofía, educadora de la infancia, suele sugerir a los padres la misma técnica. "Es una manera de ayudar a los niños a hacer frente al miedo. Y resulta ", asegura. En el contexto de trabajo, el mundo fantástico está muy presente, pero no siempre los juegos terminan de la mejor forma. "Cuando se juntan a jugar a los superhéroes no es raro que alguno termine llorando, porque son situaciones donde siempre hay lucha. La agresividad es normal, pero en el contexto de la clase es más complicado gestionar esto ", cuenta.

Hay varias áreas en las que los superhéroes pueden tener una influencia positiva. "Hulk me ayudó a introducir el caldo verde y lo que llamamos la sopa verde", recuerda Nathalie. Sin embargo, recuerda, un niño de su familia se fracturó un brazo cuando saltó del sofá pensando que era Superman.

Los accidentes pueden ocurrir, es cierto, pero, en general, los superhéroes dan buenas enseñanzas a los niños, coinciden los expertos. "Juegan un papel muy pedagógico, porque surgen en momentos muy sensibles de la vida de los niños, creando nociones de bien y mal, correcto e incorrecto, verdadero y falso", destaca Gonçalves. También llevan a un "salto de crecimiento" cuando "el niño nota que ellos también tienen problemas, o que son creaciones".

Cuando se convierten en una obsesión

Uno de los problemas que puede surgir, destaca el psicólogo, es que el niño genere una relación demasiado cercana con el personaje. "En algún momento, puede quedar muy aferrado en un determinado superhéroe y, cuando se da cuenta de que desaparece o es poco real, hay un vacío tremendo. Ahí, cuando la fuente se disuelve, pueden pasar un mal rato y sufrir bastante", alerta Luís Gonçalves, apelando al control parental ya la necesidad de que existan diferentes tipos de juguetes.

Otra fuente de preocupación es el riesgo de que el personaje potencie comportamientos agresivos. En los últimos años ha habido "una menor preocupación con el contenido educativo y formativo de los dibujos animados y series para niños en general", dice Filipe Glória e Silva, afirmando que, "si el héroe de moda pone como atractivos los malos ejemplos de conducta (abuso , falta de reflexión), entonces se convierte en un mal modelo y puede ser una influencia negativa en los niños". Por eso, enfatiza, "es importante que los padres sigan de cerca los contenidos del entretenimiento que sus hijos consumen y que hablen con ellos sobre su significado".

Aunque pueden ser modelos con los que los niños pueden aprender, los superhéroes no pueden ser sus únicos referentes. "Es importante que los padres estén cerca y que sean ellos los principales superhéroes de los niños", concluye Gonçalves.