Este miércoles, el Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz, en la ciudad chilena de Los Ángeles, abrió un sumario administrativo por la filtración de la información de un paciente.
Según informara Radio Bio Bio, se trata del caso de un hombre de 61 años que ingresó al centro de salud con una botella de 360 ml atascada en el recto. El informe detalla que la situación del paciente era “delicada” y permaneció varias horas con el envase en los intestinos, hasta que se logró su extracción mediante cirugía.
Posteriormente, un estudio de imagen y ciertos pormenores sobre el caso se hicieron públicos, razón por la que la institución inició un sumario.
En Chile, la Ley 20.584 estipula que “la información que surja de la ficha clínica, de los estudios y demás documentos donde se registren procedimientos y tratamientos a los que fueron sometidas las personas, es considerada como dato sensible“. Eso le confiere “calidad de reservada”, y su acceso está prohibido a “quienes no estén relacionados directamente con la atención no tendrán acceso a la información, salvo las excepciones legales”.
Además del sumario, el hospital, “de forma paralela y dado la gravedad de los hechos”, pondrá “los antecedentes a disposición del Ministerio Público”.
En su comunicado, el centro de salud enfatiza que “la política institucional del hospital de Los Ángeles siempre ha sido la protección de la dignidad del paciente en todos sus ámbitos, incluido este, por lo que enfatizamos que lo ocurrido corresponde a un comportamiento individual, alejado del espíritu del establecimiento”.