Un hombre de 63 años residente en Indonesia debió someterse a una amputación de pene al cabo de una semana ininterrumpida con el falo erecto.
Según consigna el periódico indio Times Now, los médicos que trataron el caso dijeron que el hombre experimentó una erección dolorosa de forma repentina y sin ningún estímulo previo.
Asimismo, detallaron que las erecciones que se prolongan por más de tres o cuatro horas se enmarcan en una condición conocida como priapismo, y requieren asistencia médica inmediata. En este caso en concreto, la situación superó largamente los tiempos registrados en la literatura médica.
Además de la situación que “saltaba a la vista” en sus genitales, el paciente se quejaba de dolor en el tórax y reportaba una reciente e inexplicable pérdida de peso. Los estudios clínicos revelaron que padecía cáncer renal.
En un artículo publicado en la revista especializada Urology Case Reports, los cirujanos del Hospital General Prof. Dr. I. G. N. G Ngoerah, en Bali, dijeron que el caso constituía una rareza, y que en primera instancia intentaron quitar la sangre del pene con una jeringa. Como eso no funcionó, fue necesario colocar una vía de drenaje.
Posteriormente se constató que el cáncer había colonizado buena parte del miembro viril del hombre, por lo que se resolvió amputarlo para evitar la propagación de la dolencia.
Finalmente, el hombre pasó por dos ciclos de quimioterapia y también se sometió a radioterapia, procedimientos tras lo cuales se recuperó bien y no presentó “ningún problema, ni anomalías en la micción ni dolores significativos”.