Hombre se quebró el pene al practicar una de las posturas sexuales más peligrosas

Un hombre de 37 años residente en Indonesia debió someterse a una cirugía de emergencia luego de sufrir una fractura de pene mientras practicaba una forma de coito “notoriamente arriesgada”, según consigna el periódico The New York Post.

De acuerdo con el citado medio, al arribar al hospital el hombre presentaba una condición que los profesionales denominan coloquialmente como “falo de berenjena”, en la que el miembro muestra una notoria hinchazón y adquiere un tono violáceo oscuro, señales evidentes de una hemorragia interna.

El caso, consignado recientemente en la publicación médica Urology Case Reports, señala que el inusual accidente se produjo cuando el hombre de 37 años, cuya identidad no fue divulgada, tenía relaciones sexuales en la posición conocida como “vaquera inversa”.

En dicha pose, el hombre permanece acostado bocarriba y la mujer se sienta encima a horcajadas, dándole la espalda.

El cirujano británico Karan Rajan, popular por sus videos de divulgación en TikTok, recordó en esa red social que la “vaquera inversa” es la postura sexual “más peligrosa del mundo”, responsable del 50% de los casos de fractura peneana.

@dr.karanr

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“La postura es arriesgada porque el pene puede salirse y ser aplastado por el hueso púbico de su pareja en el frenético movimiento de subir y bajar”, advirtió el profesional en su video.

En cuanto al caso de Indonesia, el reporte clínico detalla que el hombre contó que durante la cópula oyó un fuerte crujido y de inmediato experimentó “dolor, malestar y pérdida inmediata de la erección”.

Posteriormente comprobó con espanto que su pene sangraba por el meato y que no podía orinar. Convencido de que algo había salido realmente mal, acudió de inmediato al Hospital General de la provincia de Nusa Tenggara Occidental.

Cuando llegó al sanatorio, los médicos constaron que el paciente presentaba el ya descrito “falo de berenjena”. Le hicieron análisis y comprobaron que tenía una “fractura amplia y profunda del pene”, mientras que el tejido del pene también se había roto.

El informe detalla que si bien el pene técnicamente no tiene huesos, la palabra “fractura” se usa para describir un desgarro en la túnica albugínea, el tejido que permite que el pene se agrande y se erecte.

Además de la fractura y el desgarro, el infortunado amante tenía también una lesión en la pared de uno de los principales vasos sanguíneos de esa parte del cuerpo, lo que había hecho que la sangre se filtrara al tejido circundante, razón por la cual había orinado sangre.

Los autores del artículo explican que tales fracturas fálicas ocurren cuando el pene erecto se tuerce después de golpear el “perineo o el hueso púbico con firmeza durante una actividad sexual vigorosa”.

Sin embargo, la lesión también puede ser causada por la masturbación e incluso por darse la vuelta en la cama en un ángulo incómodo, según los autores.

Afortunadamente, los cirujanos pudieron reparar el miembro fracturado sin complicaciones, después de lo cual le cosieron la uretra y vendaron la herida.

Posteriormente realizaron una “prueba de erección artificial” para asegurarse de que no había fugas de sangre o una “curvatura anormal del pene”.

Tres días después de la operación, los médicos comprobaron que no había complicaciones, más allá de que el miembro del paciente continuaba violáceo.

Finalmente, se le colocó de forma provisoria un catéter para facilitar la micción, y se le dio el alta.

Semanas más tarde, el hombre acudió al sanatorio para realizarse un control y los facultativos comprobaron que su pene estaba “en buena forma” y no presentaba dificultades para erguirse ni para orinar.

Nada dice el reporte acerca de si el paciente escarmentó o reincidió con la vaquera inversa.